México y Estados Unidos tienen una economía conectada. Aunque ambos países son el principal socio comercial del otro, aún hay mucho que puede hacerse para fortalecer los lazos entre los dos.
El inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum en México, así como las elecciones presidenciales en Estados Unidos son un momento ideal para poder lanzar una agenda bilateral mucho más ambiciosa, que tome en cuenta las necesidades de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
“Hacemos un llamado porque México y Estados Unidos deben ser, como diríamos en inglés, partner number one, el aliado número uno de ambos lados. Que Estados Unidos y México no solo sean el aliado comercial, que hoy en día México es el principal aliado comercial de Estados Unidos, pero un aliado central, con todo lo que eso representa”, dijo Héctor Sánchez Barba, presidente y director ejecutivo de Mi familia vota, una organización que impulsa el voto latino en Estados Unidos, en una conferencia de prensa.
Para la construcción de este tipo de agenda, la participación de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, será fundamental, pues son el principal enlace entre los dos países, pero también la participación del gobierno, los negocios y las organizaciones de la sociedad civil de ambos lados de la frontera.
Mónica Ramírez, presidenta de Justice for Migrant Women, recuerda que muchos migrantes mexicanos dejaron el país empujados por la pobreza, en busca de mejores oportunidades en Estados Unidos, por lo que esperan que los próximos gobiernos en ambos lados de la frontera encuentren formas de mejorar la vida de los migrantes que transitan por estos territorios.
“Juntos buscamos crear una agenda binacional que se centre en la humanidad de las personas mexicanas y mexicoamericanas; impulse las posibilidades económicas de ambas naciones; y busque mejorar el trato, así como los derechos, de los miembros de la comunidad migrante de México, aquellos que viajan a través de México y de las personas mexicanas que migran a los Estados Unidos”, indicó.
La líder destacó que México ha logrado varios hitos en materia de derechos para las mujeres, como la paridad en el Congreso y en otros puestos políticos, de los que Estados Unidos podría aprender.
“Por ejemplo, en justicia de salud de la mujer podemos aprender mucho de México porque México fue uno de los primeros países en ratificar el convenio 100-90 —de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)—sobre detener la discriminación sexual de las personas y la violencia de género en el lugar de trabajo”, dijo Ramírez.
Sánchez Barba destacó que la próxima administración mexicana ha tenido una actitud muy abierta con los migrantes, aunque aclaró que la delegación aún no ha tenido un encuentro directo con la futura mandataria, con quien hay un entendimiento en el tema migratorio.
Los líderes latino en Estados Unidos destacaron que es un momento delicado en el país, pues se ha desatado una ola de antimexicaneidad y antiinmigrante, algo, que indicaron, debe detenerse pronto.
“Ya basta contra la ola de crímenes de odio a nuestras comunidades, que no solo es antmexicana, sino antilatina y antiinüigrante. Ya basta de ponernos a los mexicanos y a la mexicaneidad desde una perspectiva tan denigrante”, dijo Sánchez Barba. Los mexicanos “hemos sido censales para la fundación y la creación de la democracia en Estados Unidos”.
El líder destacó la contribución de los migrantes para salvar la economía estaodunidense después de la crisis provocada por la pandemia de covid-19.
