Aunque los datos sobre el comportamiento de estos cónyuges son escasos, es evidente que el escrutinio al que son sometidos es significativamente menor que el de las primeras damas.
Esto plantea importantes interrogantes sobre las expectativas sociales que enfrentan los cónyuges masculinos y cómo su invisibilidad afecta la percepción pública de las mujeres líderes.
Expectativas sociales y desafíos de los esposos de mujeres líderes
Tradicionalmente, se espera que las primeras damas mantengan una presencia pública activa, apoyando a sus esposos y participando en actividades sociales o culturales. Sin embargo, cuando se trata de hombres en el rol de pareja de una mujer en el poder, estas expectativas cambian. "No existe un protocolo claro para los esposos de mujeres líderes, lo que les permite mantenerse alejados del escrutinio público," explica Vargas.
Esto es evidente en casos como el de Joachim Sauer, esposo de la excanciller alemana Angela Merkel, quien rara vez apareció en público durante los 16 años de liderazgo de Merkel. El esposo de Kamala Harris, Douglas Emhoff, ha sido más visible en algunos eventos, pero su participación activa en la política como segundo caballero ha sido limitada.
En muchos casos, los esposos prefieren continuar con sus carreras profesionales, como fue el caso de Sauer, que mantuvo su actividad académica alejada de la vida política de Merkel.
Mauro Vargas añadió que estos cónyuges masculinos no solo enfrentan menos presión, sino que, en muchos casos, su decisión de mantenerse al margen responde a un temor de ser percibidos como una "amenaza" para la autoridad de sus esposas.
"Cuando el esposo de una líder asume un papel más activo, la percepción pública puede interpretarlo como una competencia por el poder", mencionó.