Publicidad
Publicidad

Cuestión de familia: este es el papel de los Trump y los Harris en la campaña

En tiempos de elecciones, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos utilizan a cada integrante de su familia para conectar con los votantes.
lun 02 septiembre 2024 05:04 AM
Es una imagen dividida en dos. Primero, esta Donald Trump, un hombre blanco de 78 años, sólo es visible de su torso para arriba. Se encuentra sonriendo y viste un saco negro.
Segundo, Kamala Harris sonriente e igualmente sólo es visible del torso para arriba. Lleva puesto un saco azul y una blusa rosa palo.
Las narrativas que se construyen alrededor de cada uno de los componentes familiares tienen el objetivo de obtener un mayor número de simpatizantes.

La familia es el centro de todo. De donde aprendemos nuestros valores, nuestras formas de relacionarnos o hasta nuestras expectativas a largo plazo. Por eso siempre han sido un punto de referencia cuando se trata de descubrir cuál es “la verdad” detrás de una figura pública, y en tiempos de elecciones, de los candidatos presidenciales.

El republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris son el ejemplo perfecto de esta estrategia, pues han usado a los distintos miembros de sus familias para transmitir los mensajes de su campaña.

Publicidad

Las narrativas que se construyen alrededor de cada uno de los componentes familiares tienen el objetivo de obtener un mayor número de simpatizantes. En el artículo: Family Matters? de Camille Burge, Melissa Hodges y Rio Rinaldi, de la Universidad de Filadelfia, se explica cómo es que “los votantes utilizan a las familias como un ‘atajo’ para saber por quién votar”. Principalmente se debe a una “simple” necesidad humana: la de pertenecer.

Mercedes Baltazar, experta en reputación, fundadora y directora de Meraki México, señaló que en estas elecciones presidenciales en Estados Unidos, es más que obvio que hay una estrategia detrás de —prácticamente— cada interacción familiar.

Cómo los candidatos muestran a sus seres queridos y el rol que desempeñan en la campaña no solo ofrece una visión de su vida privada, sino que también sirve como una herramienta esencial para captar votantes y moldear su imagen pública “a partir de la historia que cada candidato quiera contar”.

“Sí, estos somos y ustedes también”

Trump-vance.jpeg
En sus discursos, Donald Trump y J.D Vance se pronunciaron en contra de la migración irregular.

La campaña presidencial de Trump en 2024 ha tomado un rumbo notablemente diferente en comparación con su anterior candidatura. En 2016, hubo un esfuerzo visible por atraer a las votantes mujeres, destacando a figuras femeninas prominentes en su equipo, como su hija Ivanka Trump (42 años) o, con un llamado a las madres y trabajadoras del país. Ahora, la retórica parece estar más enfocada en llamar al voto masculino.

Publicidad

La actual estrategia de Donald Trump parece centrarse en una narrativa de "hombres fuertes" y profundamente conservadores. Ivanka, quien solía ser una figura destacada en su equipo, fue la única de sus hijos que no habló durante la Convención Republicana de este año.

Melania Trump, su esposa, ha tenido muy pocas apariciones públicas, limitándose a ocasiones en las que puede ser fotografiada sin un rol activo en la campaña. Este repliegue de las figuras femeninas de su entorno sugiere un cambio deliberado en la campaña, como si Trump quisiera proyectar que los espacios de poder están reservados exclusivamente para los hombres en este ciclo electoral.

Mercedes Baltazar señala que Trump ha adoptado una estrategia marcada por el cinismo, "apostando al lado más conservador de Estados Unidos de una forma muy explícita, casi como si estuviera diciendo: 'Sí, nosotros somos esto, y ustedes también, y por eso van a votar por nosotros'".

En lugar de intentar suavizar su imagen, el exmandatario parece utilizar el rechazo hacia el progresismo como una forma de conectar con aquellos que se sienten alienados por los cambios sociales, ofreciendo una especie de "libertad" transgresora que valida sus creencias más conservadoras.

Donald Trump Jr., el hijo mayor del expresidente, ha asumido desde ya hace un tiempo, un rol como mano derecha de su padre en la campaña, destacándose por su capacidad para conectar con la base más leal del partido. Su enfoque va dirigido en temas de seguridad nacional y valores tradicionales. Su presencia activa en eventos y medios de comunicación refuerza el mensaje central de la campaña y busca resonar con los votantes que valoran estas prioridades.

Publicidad

Los votantes republicanos suelen ser más conservadores y estar más influenciados por la religión cristiana. Si bien, entre diferentes tipos de republicanos no están de acuerdo todo el tiempo, sí es común que promuevan un estilo de familia “tradicional”. Incluso si son muy pocas las familias que, verdaderamente, cumplen con los ideales tradicionales en Estados Unidos.

“Harris viene de una familia de mujeres fuertes”

De izquierda a derecha: Helena Hudlin, Meena Harris, y Ella Emhoff en el escenario de la Convención Nacional Demócrata en Chicago. Son tres mujeres, Helena con traje rojo, Meena con vestino negro y Ella con falta y top blancos. Detras de ellas, se ve una pantalla gigante con fotos de ellas con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
Helena Hudlin, Meena Harris y Ella Emhoff en el escenario del día 4 de la Convención Nacional Demócrata el pasado 22 de agosto de 2024 en Chicago, Illinois. REUTERS/Mike Segar

En su apresurada campaña presidencial, Kamala Harris se está enfocando en conectar con la diversidad del electorado demócrata. Su mensaje abarca temas clave como la equidad económica, el acceso a la salud y la justicia social, apelando a la base diversa del partido, que incluye a jóvenes progresistas, personas racializadas, mujeres y familias de todo tipo.

Harris, que forma parte de una familia moderna y diversa —es madrastra y esposa de un hombre judío—, ha destacado la importancia de reconocer y celebrar la variedad de estructuras familiares en la sociedad actual. Con un énfasis particular en el empoderamiento de las mujeres y en la protección de los derechos reproductivos, La vicepresidenta también busca representar a las familias que no se ajustan a los modelos tradicionales, promoviendo políticas que favorezcan la inclusión y la equidad.

“Harris viene de una familia de mujeres fuertes”, señala Baltazar. Su madre, Shymala Gopalan Harris, emigró desde la India a Estados Unidos para perseguir sus sueños como investigadora del cáncer; mismos que logró cumplir y fueron parte fundamental de la inspiración de la candidata demócrata.

Su hermana Maya, de 57 años, es abogada, al igual que la vicepresidenta, y fue la asesora política principal durante la campaña de Hillary Clinton.

Sus hijastros, Ella y Cole Emhoff, han estado muy presentes en los eventos de campaña, destacando el sólido vínculo familiar que comparten con Harris. La presencia activa de Ella y Cole, señalan distintos análisis, humaniza a la candidata y refuerza la imagen de apoyo y cohesión familiar que ella proyecta. Además, la fresca —y bastante progresista— personalidad de Ella, trae consigo una narrativa “extra” frente a los ideales que Kamala apoya; acercando incluso a las personas jóvenes a empatizar con el partido.

La Convención Demócrata también reflejó este apoyo familiar cuando la exesposa de Douglas Emhoff, Kerstin Emhoff, se unió a los eventos. Su presencia y las declaraciones positivas hacia Harris demuestran una relación respetuosa y un respaldo público, a pesar de las complejidades familiares.

Y aun cuando la familia de Kamala intenta darle un toque tradicional a su esquema familiar, también se resalta la línea de respeto que hay entre ser madrastra y respetar el rol de madre de Ella y Cole; dándole identidad a estas nuevas formas de construir familia.

¿En dónde terminará?

Esta elección presidencial resulta histórica por donde se le vea. Enfrenta a dos modelos claramente definidos.

Por un lado, Trump se muestra como el conservador a ultranza, que "hace grande a Estados Unidos nuevamente” a partir de la familia particularmente blanca con los valores tradicionales de los núcleos estadounidenses de antaño donde hombres y mujeres tienen, cada uno su lugar y una marcada afinidad a la religión tradicional; se suma la visión conservadora en la que la política es para los hombres, mientras las mujeres acompañan su carrera.

Por el otro lado, está el modelo progresista, con una familia encabezada por una mujer líder, de color, involucrada en política, sin hijos propios, pero sí una familia extendida a partir de un esposo con diversidad religiosa y más proclive a los derechos progresistas de libertad religiosa, incluso sexual.

Son dos historias, cuyos personajes en sus narrativas y sus acciones, buscan conectar con las historias de sus propios votantes. ¿Cuál será la historia que prevalecerá y con ella la visión general de los estadounidenses?

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad