Un día antes, Irán avisó a Israel de que cualquier ataque a sus infraestructuras implicará una respuesta enérgica.
"Todo ataque a las infraestructuras iraníes implicará una respuesta más fuerte", declaró el martes el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchi, citado por la televisión estatal iraní.
Israel ha dicho estar preparando un ataque a su archienemigo iraní, en respuesta a los misiles disparados hace una semana por Teherán contra territorio israelí.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre los planes de Israel. Tanto la Casa Blanca como la oficina de Netanyahu informaron de la llamada telefónica sin dar detalles inmediatos sobre lo discutido.
El viernes, el presidente Biden desaconsejó a Israel atacar instalaciones petroleras de Irán, uno de los diez mayores productores de crudo del mundo.
Y el domingo, el general de los Guardianes de la Revolución Rasul Sanairad advirtió a Israel que cualquier ataque a instalaciones nucleares y/o energéticas del país supondría una "línea roja" para Irán.
Irán disparó el 1 de octubre unos 200 misiles en dirección de Israel, aunque la gran mayoría fueron interceptados. Medio Oriente ha estado en vilo a la espera de la respuesta de Israel al ataque, que Teherán llevó a cabo en represalia por la escalada israelí en Líbano, destinada a degradar a Hezbolá, respaldado por Irán.
El ataque, de acuerdo con Teherán, fue en venganza por el reciente asesinato en Líbano del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en un bombardeo israelí, y del jefe del Hamás palestino Ismail Haniye el pasado 31 de julio en la capital iraní, en otro ataque imputado a Israel.
Tanto Hezbolá en Líbano como Hamás en Gaza forman parte de la red de movimientos armados aliados de Irán en Oriente Próximo. Los asesinatos israelíes de dirigentes de la organización libanesa han supuesto un duro golpe para Irán, pero el grupo ha prometido seguir luchando.
Con información de Reuters y AFP