La elección del sucesor de Nasralá, según explicó Naim Qasem, se organizará según "el reglamento interno" del movimiento y pese a las condiciones "difíciles" reinantes.
Asimismo, el responsable afirmó que Hezbolá apoya los esfuerzos de la clase política libanesa para intentar alcanzar un alto el fuego con Israel.
"Apoyamos los esfuerzos políticos del presidente (del Parlamento Nabih) Berri, que apuntan prioritariamente a un alto el fuego", dijo Qasem en un discurso difundido por el canal Al Manar de Hezbolá.
Tras haber debilitado a Hamás en su ofensiva destructora en Gaza, el ejército israelí desplazó a mediados de septiembre el grueso de sus operaciones hacia Líbano para combatir a Hezbolá, que abrió un frente el 8 de octubre de 2023 contra Israel en apoyo al movimiento palestino.
Israel quiere alejar a los milicianos proiraníes de sus zonas fronterizas, para reducir las hostilidades y permitir que regresen a casa unos 60,000 habitantes del norte que huyeron de la violencia.
Después de casi un año de fuego cruzado transfronterizo, el ejército israelí empezó el 23 de septiembre a bombardear masivamente los feudos de Hezbolá en el sur y este de Líbano, y en los suburbios del sur de Beirut.
El 30 de septiembre, el ejército lanzó una ofensiva terrestre en el sur de Líbano, donde tiene desplegadas actualmente cuatro divisiones, 24 años después de la retirada de sus tropas en el lugar, ocupado durante dos décadas.
Desde octubre del año pasado, más de 2,000 personas han muerto en Líbano y más de un millar de ellas desde el 23 de septiembre, según un recuento de AFP a partir de cifras oficiales. Más de un millón de personas se han visto forzadas a desplazarse.
Por su parte, el portavoz del departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, afirmó que Washington quería una resolución diplomática del conflicto, pero que apoyaba los esfuerzos israelíes en contra de Hezbolá.
"Durante un año, el mundo estuvo pidiendo un alto el fuego y Hezbolá se negó a aceptarlo. Y ahora que Hezbolá está en la cuerda floja y está siendo golpeado, de repente cambió de tono y quiere un alto el fuego", criticó Miller.
"Apoyamos los esfuerzos de Israel para degradar la capacidad de Hezbolá, pero sí, en última instancia, queremos ver una resolución diplomática a este conflicto", añadió.