Publicidad
Publicidad

¿La estrategia de Biden funciona? Los cruces migratorios en EU se desploman

Los encuentros de migrantes que cruzaron la frontera con México sin autorizaron alcanzaron en su número más bajo durante la administración del demócrata.
jue 24 octubre 2024 05:05 AM
Ronal Pinto, de Venezuela, sostiene a su hijo después de regresar a casa después de un día de trabajo en una obra de construcción en Columbus, Ohio, EE. UU., el 25 de marzo de 2024.
Hay migrantes que esperan la oportunidad de cruzar a la frontera, indican especialistas.

El gobierno de Joe Biden a los cruces irregulares en la frontera entre Estados Unidos y México durante el año fiscal 2024 —que comprende entre octubre de 2023 y septiembre de 2024—, después de dos años de récords, que le han valido críticas en el país, especialmente de los republicanos, quienes han calificado de blandas sus políticas migratorias.

Septiembre representó el mes con los encuentros mensuales más bajos de migrantes sin autorización en la frontera durante esta administración, con poco menos de 54,000 encuentros, una fuerte caída con en el máximo mensual de todos los tiempos, de 250,000 encuentros, registrados en diciembre de 2023.

Publicidad

“Los encuentros de la Patrulla Fronteriza en septiembre fueron un 7% más bajos que en agosto de 2024 y un 75% más bajos que en septiembre de 2023”, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en un comunicado publicado el martes.

Estas noticias fueron dadas a conocer justo dos semanas antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, en las que la inmigración es uno de los temas que más preocupan a los votantes.

El candidato republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, ha hecho de la inmigración su principal bandera, como ya lo hizo en 2016 y 2020. Ha criticado a los demócratas de deshacer varias de las políticas que se implementaron durante su gobierno.

En las últimas semanas, Trump ha endurecido su discurso antiinmigrante, con la intención de conquistar los votos en los estados clave de la elección, como Arizona, que es fronterizo con México.

El palo y la zanahoria

En su campaña de 2020, Joe Biden prometió tener un una enfoque mucho más humanitario a la política migratoria que la de su predecesor, quien implementó algunos programas polémicos para frenar la llegada de inmigrantes a través de la frontera sur y amenazó a Mexico con imponer aranceles a sus productos si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no tomaba acciones para detener la llegada de personas a los límites con Estados Unidos.

Publicidad

Ante las críticas republicanos y la subida de la popularidad de Trump, el gobierno de Biden endureció también sus políticas migratorias poco a poco.

“El libro de jugadas de Biden se basa en reducir la elegibilidad de asilo para los migrantes que cruzan la frontera ilegalmente, ampliar el uso de vías migratorias legales y alentar a México, Panamá, Costa Rica y otros socios regionales a aumentar sus controles y aplicación de la migración”, indica un artículo del Instituto de Política Migratoria (MPI).

A principios de junio de 2024, Joe Biden lanzó una orden ejecutiva que prohibe que los inmigrantes soliciten asilo en la frontera entre Estados Unidos y México hasta que los intentos de cruce cayeran.

“Estas medidas también incluyen excepciones humanitarias similares a las incluidas en el acuerdo fronterizo bipartidista anunciado por el Senado, incluidas las destinadas a los niños no acompañados y a las víctimas del tráfico de personas”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.

Estas medidas solo han entrado en vigor cuando las detenciones de migrantes superan las 2,500 diarias durante una semana.

Las detenciones en la frontera alcanzaron un promedio de 4,300 al día en abril, según las estadísticas más recientes disponibles públicamente. Funcionarios estadounidenses dijeron el martes que las detenciones seguían siendo lo suficientemente elevadas como para que las restricciones entraran en vigor inmediatamente.

Publicidad

Así, Biden ha “profundizado su enfoque de zanahoria y palo junto con una mayor aplicación de la ley de inmigración en todo el hemisferio occidental, especialmente desde México”, indica el MPI.

Un problema de interpretación

En particular, la capacidad de procesamiento de la Patrulla Fronteriza no ha cambiado como resultado de la regla; la agencia tiene la capacidad de colocar, en promedio, alrededor de 27,000 personas en retiro acelerado cada mes.

A medida que el número de llegadas irregulares disminuyó, la proporción para ser expulsada aceleradamente también aumentó, aunque debido a las limitaciones de capacidad, el número de migrantes que realmente fueron retirados se ha quedado relativamente sin cambios desde la implementación de la regla.

Sin embargo, la información que otorga el CBP puede no contar la historia completa, advierte Javier Urbano, profesor e investigador del Departamento de Estudios Internacionales (DEI) de la Universidad Iberoamericana, en entrevista con Expansión.

“Hay un error de lectura”, dice Urbano, quien dice que el periodo elegido por el gobierno estadounidense, el año fiscal, pues “se queda corto”.

“Yo sería muy cauto en estas caídas drásticas. Lo que ha habido es una diminución, pero particularmente de grupos específicos, como los mexicanos, pero no una caída abrupta, sino una disminución creciente”, explica el coordinador de la maestría en Migracion de la Universidad Iberoamericana.

Además, de que estos datos no incluyen los encuentros con algunos grupos de solicitantes de asilo, como los provenientes de algunos países africanos, o aquellos que pasan por regímenes distintos. Urbano señala que las detenciones bajo el Título 8 son principalmente de nacionales de México, Guatemala, Honduras y El Salvador.

Por otra parte, estas estadísticas no cuentan el número de migrantes que esperan en ciudad fronterizas de México un buen momento para cruzar la frontera. También señala que hay otro grupo importante de migrantes que esperan la resolución de sus juicios de petición de asilo de este lado de la barrera.

“Los cruces están bajando drásticamente, pero no porque se haya inhibido la migración, sino más bien es gente que está posponiendo su plan de brincar, de ir al desierto”, explica el especialista en temas migratorios. “Hay cuatro o cinco grupos específicos que no están pasando, y esto evidentemente hace que haya una caída en los números, pero no en la intensidad migratoria”.

Para Urbano, muchos de los migrantes que aún no deciden cruzar la frontera están esperando el resultado de las elecciones, pues pueden esperar políticas muy distintas si Trump vuelve a la Casa Blanca. Por ejemplo, el republicano ha prometido revivir medidas migratorias como el título 42, implementado por la emergencia sanitaria de covid-19, o los Protocolos de protección al Migrante o “Remain in Mexico”, un plan que obliga a todos los solicitantes de asilo a esperar en el país vecino la resolución de sus casos.

El académico de la Ibero señala que una victoria de la demócrata Kamala Harris puede impulsar un aumento en los cruces fronterizos, sobre todo durante diciembre de 2025, cuando los controles en la frontera sueles ser más laxos.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad