Así, Biden ha “profundizado su enfoque de zanahoria y palo junto con una mayor aplicación de la ley de inmigración en todo el hemisferio occidental, especialmente desde México”, indica el MPI.
Un problema de interpretación
En particular, la capacidad de procesamiento de la Patrulla Fronteriza no ha cambiado como resultado de la regla; la agencia tiene la capacidad de colocar, en promedio, alrededor de 27,000 personas en retiro acelerado cada mes.
A medida que el número de llegadas irregulares disminuyó, la proporción para ser expulsada aceleradamente también aumentó, aunque debido a las limitaciones de capacidad, el número de migrantes que realmente fueron retirados se ha quedado relativamente sin cambios desde la implementación de la regla.
Sin embargo, la información que otorga el CBP puede no contar la historia completa, advierte Javier Urbano, profesor e investigador del Departamento de Estudios Internacionales (DEI) de la Universidad Iberoamericana, en entrevista con Expansión.
“Hay un error de lectura”, dice Urbano, quien dice que el periodo elegido por el gobierno estadounidense, el año fiscal, pues “se queda corto”.
“Yo sería muy cauto en estas caídas drásticas. Lo que ha habido es una diminución, pero particularmente de grupos específicos, como los mexicanos, pero no una caída abrupta, sino una disminución creciente”, explica el coordinador de la maestría en Migracion de la Universidad Iberoamericana.