"Este trabajo ayudará a Estados Unidos y al mundo a predecir la próxima pandemia", aseguró Brad Wenstrup, presidente del comité, en una carta al Congreso.
Las agencias federales estadounidenses, la Organización Mundial de la Salud y científicos han llegado a conclusiones diferentes sobre el origen del covid-19, sin que haya consenso.
La mayoría cree que se propagó al ser humano por un animal en China, pero un análisis de los servicios de inteligencia estadounidenses sugirió el año pasado que el virus pudo ser manipulado genéticamente y haberse filtrado de un laboratorio de virología en Wuhan, donde aparecieron los primeros casos.
El panel del Congreso se decidió por la teoría de la fuga tras reunirse 25 veces, realizar más de 30 entrevistas y revisar más de un millón de páginas de documentos.
La investigación incluyó dos días de entrevistas con Anthony Fauci, el científico del gobierno que se convirtió en el experto de mayor confianza en los caóticos primeros días de la pandemia en 2020 y ahora vive con protección por amenazas.
Los enfrentamientos de Fauci sobre la respuesta a la emergencia con el entonces presidente (2017-2021) y ahora mandatario electo, Donald Trump, desataron la furia de la derecha.
Los republicanos culpan al inmunólogo de ayudar a desencadenar la pandemia al aprobar financiación para los científicos chinos a los que acusan de fabricar el SARS-CoV-2, causante del covid-19.