Rebeldes liderados por islamistas derrocaron el domingo al presidente sirio Bashar al Asad con una fulgurante ofensiva, un "punto de inflexión" para el país, devastado por una guerra civil.
Estas son algunas reacciones clave:
Rebeldes liderados por islamistas derrocaron el domingo al presidente sirio Bashar al Asad con una fulgurante ofensiva, un "punto de inflexión" para el país, devastado por una guerra civil.
Estas son algunas reacciones clave:
El presidente sirio, Bashar al-Assad, y su familia llegaron a Rusia y las autoridades rusas les concedieron asilo, informaron el domingo las agencias de noticias rusas citando a una fuente del Kremlin.
La agencia de noticias Interfax citó a la fuente anónima diciendo: "El presidente sirio Assad ha llegado a Moscú. Rusia les ha concedido asilo (a él y a su familia) por motivos humanitarios”.
Al Asad dejó su cargo y abandonó su país tras dar órdenes para un traspaso pacífico del poder, pero no dijo si los militares rusos tenían previsto permanecer en Rusia.
"Como resultado de las negociaciones entre B. Assad y una serie de participantes en el conflicto armado en el territorio de la República Árabe Siria, decidió renunciar a la presidencia y abandonó el país, dando instrucciones para una transferencia pacífica del poder", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.
"Rusia no participó en estas negociaciones".
Según informaciones no confirmadas de los medios de comunicación, Assad había estado visitando Moscú, donde estudiaba su hijo mayor, cuando los rebeldes llegaron a Alepo a finales del mes pasado, antes de regresar a Siria. El Kremlin se negó a comentar el asunto en ese momento y no está claro si Rusia le ha ofrecido refugio ahora.
Moscú, firme defensor de Assad, a quien respaldó en 2015 en su mayor incursión en Oriente Medio desde el colapso soviético, está luchando por salvar su posición con su peso geopolítico en la región en general y dos bases militares de importancia estratégica en Siria en juego.
Los rebeldes "garantizaron" la seguridad de bases militares rusas en Siria, afirma el Kremlin a agencias rusas.
Moscú solicitó Consejo de Seguridad de la ONU una reunión de emergencia el lunes sobre Siria, de acuerdo con una fuente oficial.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, celebró este domingo el fin del "régimen dictatorial" de Siria e instó al país a reconstruirse luego de la repentina caída del presidente Bashar al Asad.
"Tras 14 años de guerra brutal y la caída del régimen dictatorial, hoy el pueblo de Siria puede aprovechar una oportunidad histórica para construir un futuro estable y pacífico", dijo en un comunicado.
"Reitero mi llamamiento a la calma y a evitar la violencia en este delicado momento, protegiendo al mismo tiempo los derechos de todos los sirios, sin distinción".
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, calificó este domingo el derrocamiento de Al Asad en Siria como un "día histórico en (...) Oriente Medio" y la caída de un "eslabón central del eje del mal" dirigido por Irán.
"Es el resultado directo de los golpes que hemos infligido a Irán y Hezbolá, principales apoyos de Al Asad. Ha desencadenado una reacción en cadena en todo Oriente Medio, empoderando a quienes buscan liberarse de este régimen opresor", añadió el primer ministro israelí.
Netanyahu declaró este domingo que ordenó al ejército "tomar" una zona de distensión desmilitarizada en los Altos del Golán, tras el derrocamiento de Bashar al Asad en Siria.
Netanyahu afirmó que el acuerdo vigente desde hace 50 años colapsó, ya que las "fuerzas sirias abandonaron sus posiciones".
El ejército israelí indicó el viernes que reforzó sus tropas en la meseta de los Altos del Golán, territorio sirio ocupado y anexado por Israel, ante la fulgurante ofensiva de una alianza de rebeldes liderada por islamistas en Siria.
Israel tomó parte de los Altos del Golán que pertenecían a Siria en la guerra de 1967 y después anexó parte de este territorio estratégico en 1981, una acción no reconocida por la comunidad internacional, con la excepción de Estados Unidos.
El gobierno chino "sigue de cerca el desarrollo de la situación en Siria y espera que Siria vuelva a la estabilidad lo antes posible", indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
"El fin de la dictadura de Al Asad es un acontecimiento positivo y largamente esperado. También muestra la debilidad de los patrocinadores de Asad, Rusia e Irán", declaró en la red social X la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas.
Diplomáticos de Irán, país aliado de Bashar al Asad, abandonaron supuestamente la embajada en Damasco antes de que esta fuese asaltada por "individuos desconocidos" este domingo, informó la televisión estatal iraní.
El sábado, el canciller iraní, Abás Araqchi, había exigido "diálogo político" entre el gobierno sirio y los grupos de la oposición.
El canciller turco, Hakan Fidan, afirmó que la caída del régimen de Al Asad no era repentina, sino más bien el resultado de la guerra civil.
"Por supuesto, esto no pasó en una noche. En los últimos 13 años, el país ha estado sumido en el caos", dijo Fidan.
Un funcionario de alto rango de Emiratos Árabes Unidos urgió a los sirios este domingo a colaborar para evitar una espiral de caos.
"Esperamos que los sirios trabajen juntos, que no tengamos que ver otro episodio de caos inminente", señaló el consejero presidencial Anwar Gargash.
Aplaudiendo la salida de Asad, Francia instó a los sirios a "rechazar cualquier forma de extremismo".
"El régimen [de Bashar al Asad] nunca dejó de enfrentar a los sirios entre sí y Siria está fracturada y fragmentada, ha llegado el momento de la unidad", declaró el portavoz de la cancillería, Christophe Lemoine, llamando a una transición política pacífica.
"Ahora, el país no debe caer en manos de otros radicales, tengan la forma que tengan", declaró la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock.
Baerbock pidió "protección total para las minorías étnicas y religiosas como los kurdos, los alauitas o los cristianos" y un régimen político inclusivo.
España apoyará "que cualquier solución al futuro de Siria sea una solución pacífica (...), en beneficio del pueblo sirio, que aporte de alguna forma nueva estabilidad a Oriente Medio y no más inestabilidad", indicó el canciller español, José Manuel Albares, en declaraciones al Canal 24 Horas de la televisión pública española.
El primer ministro británico, Keir Starmer, señaló en un comunicado que "el pueblo de Siria sufrió bajo el régimen salvaje de Asad durante demasiado tiempo" y que el Reino Unido se "congratula" por su caída.
"Nuestro objetivo ahora es garantizar que prevalezca una solución política, y que se restaure la paz y la estabilidad", agregó Starmer, pidiendo protección para "civiles y minorías".
El presidente de Estados Unidos Joe Biden aseguró el domingo que su país discutirá con "todos los grupos sirios" la transición de poder tras la caída del presidente Bashar al-Asad. "Intercambiaremos con todos los grupos sirios (...) para establecer una transición (...) hacia una Siria independiente y soberana (...) con una nueva constitución, un nuevo gobierno al servicio de todos los sirios", dijo durante un discurso en la Casa Blanca.
Advirtió sin embargo que algunos de los grupos que participaron en la ofensiva contra el gobierno de Asad tienen "antecedentes de terrorismo y violación de los derechos humanos".
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, atribuyó la caída de Asad a la pérdida de apoyo por parte de Rusia.
"Asad se ha ido", afirmó Trump en la plataforma Truth Social, propiedad suya. "Su protector, Rusia, Rusia, Rusia, liderada por Vladimir Putin, ya no estaba interesada en protegerle".
Con información de AFP y Reuters