Al Debs, la única mujer en el nuevo gobierno de transición sirio, explicó que si estas organizaciones "apoyan el modelo que vamos a construir, serán bienvenidas. No voy a abrir las puertas a alguien que no esté de acuerdo con mi forma de pensar".
"¿Por qué deberíamos adoptar un modelo laico o civil? Estableceremos un modelo propio de la sociedad siria, y son las mujeres sirias las que van a conseguirlo", declaró.
La funcionaria del nuevo gobierno insistió en que las mujeres sirias, sunitas, alauitas, drusas y cristianas, "somos todas iguales", e invitó a "aquellas que tengan diplomas y experiencia" a presentarse a las instituciones gubernamentales para ser empleadas.
También urgió a las mujeres "no ignorar las prioridades de su naturaleza creada por Dios", es decir "sus funciones en el seno de la familia", declaraciones que han provocado reacciones indignadas.
"Hemos sido encarceladas por expresar nuestra opinión, nuestras casas han sido destruidas, hemos sido desplazadas, ¿para que al final vengas tú a decir qué está permitido hacer y qué no?", se indignó la actriz Aliaa al Saïd en la red social X.
"No a una nueva represión cultural, política (...) y de nuestras libertades públicas e individuales" arremetió en Facebook una usuaria, Batraa Abo Aljadayel.
Esta polémica surgió varios días después de que las fuerzas de seguridad de las nuevas autoridades de siria, compuestas por rebeldes islamistas, lanzaran el jueves una gran operación contras las "milicias" de Bashar al Asad, presidente sirio depuesto a principios de diciembre.