"Los vientos se están volviendo de nuevo potencialmente peligrosos y fuertes", dijo a la cadena CNN Deanne Criswell, directora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
          "Lo más importante que la gente necesita saber es que esto sigue siendo peligroso", agregó.
          A pesar de los esfuerzos, el incendio de Palisades siguió creciendo, avanzando hacia el este en dirección a la invaluable colección del museo de arte Getty Center y hacia el norte, camino al densamente poblado Valle de San Fernando.
          En algunas zonas, el fuego convirtió casas en cenizas y dejó rastros de metal fundido de los coches quemados.
          Una breve pausa en el viento dio paso a ráfagas que, según los meteorólogos, podrían alcanzar hasta 80 kilómetros por hora el domingo por la mañana y alimentar los incendios durante los próximos días.
          Se esperaba que los vientos se debilitaran más tarde el domingo antes de volver a aumentar durante la noche, según el Servicio Meteorológico Nacional.
          
          Frustración y críticas
          
          El incendio de Palisades estaba contenido en un 11% el sábado, pero había crecido a 9.500 hectáreas, mientras que el de Eaton abarcaba unas 5.700 hectáreas y estaba contenido en un 15%.
          Cifras oficiales registran más de 12,000 estructuras quemadas, pero Todd Hopkins, de Cal Fire, dijo que no todas eran viviendas, y que la cifra también incluía dependencias, tráilers y cobertizos.