Vinieron de todas partes. Algunos volaron desde sitios lejanos como Kentucky o Iowa, mientras que otros manejaron apenas unas horas de la vecina Pennsylvania, pero están aquí, en la capital de un país que a partir de hoy cambiará de rumbo y promete sacudir el status quo global.
La tribu MAGA (Make America Great Again) desafía el frío, la nieve, el viento y hasta la policía para estar en lo que consideran uno de los eventos más importantes de sus vidas: el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. No es hipérbole, parada debajo de la entrada de un edificio para resguardarse de la intensa nevada, Karen Hall sonríe para hablar de su próximo presidente.