Donald Trump ha puesto los recortes al gasto público como su prioridad y varias de las primeras acciones de su gobierno están dirigidas a utilizar de manera más eficiente el dinero que su gobierno gastará o, por lo menos, alinearlo a los proyectos más importantes de su administración.
Se espera que el déficit público supere el 7% del PIB este año, por lo que reducir el dinero que el gobierno destina a su funcionamiento es una labor urgente para la administración Trump.
"El gobierno federal tiene un gran problema de gasto", estimó Bessent en una audiencia en el Senado la semana pasada. "Tenemos que trabajar para poner orden en nuestra casa y ajustar el gasto público interno, que ha aumentado más de un 40% en los últimos cuatro años", afirmó.
"En Estados Unidos no tenemos un problema de ingresos fiscales, tenemos un problema de gasto", aseguró.
Solo en su primer día de gobierno, Trump firmó siete órdenes ejecutivas destinadas a transformar el funcionamiento de la administración pública.
Trump ordenó detener todas las contrataciones de empleados civiles federales en el poder Ejecutivo.
“Como parte de esta congelación, no se puede cubrir ningún puesto civil federal que esté vacante al mediodía del 20 de enero de 2025, y no se puede crear ningún puesto nuevo, excepto que se disponga lo contrario en este memorando u otra ley aplicable”, indicó el presidente en su decreto.
También terminó vía decreto con el trabajo en casa para los trabajadores. Algunos aliados de Trump han dicho que el mandato de vuelta al trabajo presencial tiene por objeto ayudar a destripar el servicio civil, facilitando a Trump el reemplazo de los trabajadores del gobierno de larga data por otros leales.
En una breve declaración publicada en el sitio web de la Casa Blanca, Trump ordenó a todos los jefes de departamentos y agencias que, "tan pronto como sea posible, tomen todas las medidas necesarias para poner fin a los acuerdos de trabajo a distancia y exigir a los empleados que vuelvan a trabajar en persona en sus respectivos lugares de destino a tiempo completo, siempre que los jefes de departamentos y agencias hagan las excepciones que consideren necesarias".
Trump, además, acabó con los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión del gobierno federal, a los que califica de “derrochadores” y “discriminatorios”, ya que privilegian a los candidatos de minorías de género y raciales.
Sin embargo, una de las órdenes más importantes fue la que creó el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE), un órgano asesor en la mentira de gasto público que será dirigido por Elon Musk, el dueño de SpaceX, Tesla y X, una de las figuras más cercanas al presidente.
De acuerdo con un decreto firmado pro Trump el lunes, el DOGE tiene como objetivo la "modernización de la tecnología y el software federales para maximizar la eficiencia y productividad gubernamental”.
Sin embargo, el DOGE tiene metas grandiosas como eliminar agencias federales enteras y recortar tres cuartas partes de los empleos del gobierno federal.
"Para restaurar la competencia y la eficacia de nuestro gobierno federal, mi administración establecerá el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental", dijo Trump en su discurso de investidura el lunes.
Unas semanas antes de la toma de posesión de Trump, Musk dijo que esperaba recortar el gasto del gobierno federal en un billón de dólares, pero la mayoría de los expertos creen que eso no es realista sin profundos recortes en servicios o beneficios sociales que muchos consideran cruciales.
Musk indicó en una charla con el presidente de la empresa de marketing Stagwell, Mark Penn que encontró varios gastos que podría recortar.
Aunque no los detalló entonces, sostuvo: "Es como estar en una sala llena de objetivos. Se puede cerrar los ojos y estar seguro de no fallar”.
Musk ya se ha referido en el pasado a "reducciones masivas de funcionarios en la burocracia federal", a los que prometió condiciones de salida “decentes".
Algunas de las medidas anunciadas por Trump el lunes, parecen cumplir con recomendaciones hechas por el dueño de X. Días antes de la firma, Musk predijo que revocar "el privilegio de la era covid" del teletrabajo desencadenaría "una ola de ceses voluntarios que acogemos con satisfacción".
No todos los trabajadores de la Administración estarían cubiertos. Una cuarta parte de la fuerza de trabajo federal está sindicalizada y muchos están cubiertos por acuerdos de negociación que permiten el trabajo a distancia o acuerdos híbridos.
Sin embargo, Russell Vought, el nominado de Trump para la Oficina de Gestión y Presupuesto, insinuó que hay en marcha planes para deshacer esos acuerdos, diciendo a los legisladores que los alcanzados durante el gobierno de Joe Biden fueron "un fenómeno preocupante que estamos mirando muy de cerca”.
El funcionamiento del llamado departamento sigue siendo opaco y la mitad de sus dirigentes parecían haber perdido el interés incluso antes de que Trump asuma el cargo.
El empresario Vivek Ramaswamy deja DOGE mientras se prepara para una carrera para ser gobernador de Ohio, dijo Politico el lunes, citando a una persona cercana a él.
Los comités consultivos sobre la reducción del despilfarro público suelen anunciarse a bombo y platillo y no suelen conseguir grandes resultados.
En 1982, el entonces presidente Ronald Reagan anunció la creación de un grupo compuesto por "destacados expertos del sector privado" para revisar el gasto del poder ejecutivo.
Acabó presentando su informe con 18 meses de retraso y la mayoría de sus recomendaciones nunca se aplicaron.
