Donald Trump hizo este viernes el primer viaje de su segundo mandato a Carolina del Norte (sureste), donde ha ganado dos veces, e irá al bastión demócrata de California, dos estados golpeados recientemente por catástrofes naturales.
Trump critica a FEMA y amenaza con condicionar ayuda a California
Por ello, el presidente no asistirá este viernes en persona a la gran marcha anual de los opositores al aborto en Washington, aunque grabó un mensaje en video dirigido a los manifestantes, según informó la Casa Blanca. En el video, Trump reafirmó su compromiso con lo que denominó “la defensa del derecho a la vida” y calificó a los participantes como “verdaderos patriotas”.
En un discurso pronunciado en Carolina del Norte, donde el año pasado las inundaciones provocadas por el huracán Helene mataron a más de 100 personas, Trump criticó duramente a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). “La FEMA nos ha decepcionado completamente”, declaró.
El mandatario adelantó que firmará “una orden ejecutiva para iniciar el proceso de reforma y revisión fundamental de la FEMA, o tal vez para deshacernos de ella completamente”. Y agregó: “Vamos a recomendar que la FEMA desaparezca. No es lo que necesita el pueblo estadounidense”.
Visita a las víctimas y críticas a California
Trump también se reunió con las víctimas de las devastadoras inundaciones en Carolina del Norte y les pidió compartir lo que, según ellas, consideraban errores de las agencias federales y las compañías de seguros.
Sin embargo, el presidente también utilizó la tragedia para lanzar críticas contra sus rivales demócratas en California, donde incendios forestales de las últimas semanas han matado a más de 25 personas, devastado grandes extensiones del estado y causado miles de millones de dólares en daños.
Trump afirmó que podría retener la ayuda federal para California si el estado no cambia lo que él describe como “fallas sistémicas”, entre ellas leyes electorales que, según sus palabras, permiten votar a migrantes en situación irregular, una afirmación desmentida por expertos. “En California tengo una condición”, dijo. “Quiero dos cosas: identificación de votante y que liberen el agua. Después de eso, seré el mejor presidente que California haya visto jamás”.
También reiteró una controvertida afirmación sobre la sequía del estado, asegurando que “podría resolverse simplemente abriendo una válvula”, lo cual ha sido refutado por especialistas en gestión hídrica.
Conflictos políticos y enfrentamientos verbales
El gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, planea recibir al presidente a su llegada al estado. Sin embargo, la relación entre ambos es tensa. Trump ha convertido a Newsom en uno de sus principales objetivos políticos, llamándolo “Newscum” (“escoria”, en inglés) y calificándolo de “idiota” durante una entrevista reciente en Fox News.
Newsom, por su parte, no ha permanecido en silencio. Tras la reelección de Trump, el gobernador advirtió: “Tenemos la intención de apoyar a los estados de todo el país para defender nuestra Constitución y el estado de derecho”.
Mientras tanto, la marcha contra el aborto en Washington sirvió como un recordatorio del poder de las bases conservadoras que respaldan a Trump, pero también puso de manifiesto las divisiones que persisten en la sociedad estadounidense respecto a los derechos reproductivos.