La segunda fase del acuerdo debe permitir el regreso de todos los rehenes y el fin definitivo de la guerra, pero su implementación es incierta porque las negociaciones todavía no empezaron.
La tercera y última etapa estará consagrada a la reconstrucción de la Franja, para la que la ONU calcula que serán necesarios más de 53,000 millones de dólares.
El conflicto empezó el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamás en el sur de Israel que causó 1.211 muertos, en su mayoría civiles, según un balance de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los comandos islamistas también capturaron ese día a 251 personas, de las que 70 siguen en Gaza, aunque 35 están muertas, según el ejército israelí.
En respuesta, Israel lanzó una implacable ofensiva en Gaza, que ya dejó al menos 48,271 muertos, según datos del Ministerio de Salud del territorio —gobernado por Hamás—, que la ONU considera fiables.
Además de referirse a Hamás, Netanyahu aseguró el domingo que su país "acabará el trabajo" contra la "amenaza iraní" con el apoyo de Estados Unidos, después de haber asestado "un poderoso golpe al eje terrorista" de la República Islámica desde octubre de 2023.
Irán es la mayor "fuente de inestabilidad" en la región, declaró Rubio, que también se reunió con su homólogo Gideon Sa'ar, con el presidente Isaac Herzog y con el jefe de la oposición israelí, Yair Lapid.