El próximo 24 de febrero comenzará en Francia el juicio contra el cirujano Joël Le Scouarnec, acusado de violar o agredir sexualmente a 299 pacientes, en su mayoría menores de edad. A pesar de una condena previa por posesión de pornografía infantil y múltiples advertencias de colegas, el médico continuó ejerciendo hasta su jubilación en 2017.
Francia, otra vez en la mira por abuso sexual; ahora en un caso sobre menores
El caso de Joël Le Scouarnec, cirujano acusado de abusar de 299 niños, pone a Francia nuevamente en la mira por abuso sexual, tras décadas de negligencia de las autoridades y el sistema médico.
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Joël Le Scouarnec, de 74 años, se encuentra actualmente en prisión tras ser condenado en 2020 por abusar de cuatro menores, incluidas dos de sus sobrinas. En el nuevo juicio programado para el lunes enfrenta cargos de abuso sexual y violación de 299 pacientes, en su mayoría de 11 años, quienes estaban bajo anestesia general en distintos hospitales entre 1989 y 2014.
El caso ha desatado indignación por la aparente negligencia de las autoridades y la falta de acción de las instituciones médicas que permitieron que Le Scouarnec continuara ejerciendo.
El juicio contra Le Scouarnec comenzará en Vannes, en el oeste de Francia, el 24 de febrero y terminará en junio. Su duración es similar al de Dominique Pelicot y otros 50 acusados por violar a Gisèle Pelicot, que se desarrolló del 2 de septiembre al 20 de diciembre de 2024.
La justicia consideró ambos "fuera de lo común".
Un historial de advertencias ignoradas
A pesar de haber sido condenado en 2005 por posesión de pornografía infantil, el cirujano continuó operando sin restricciones. La situación solo comenzó a revelarse en 2017, tras su jubilación, cuando una vecina de seis años lo acusó de abuso. Posteriormente, la policía halló en su domicilio diarios detallando los abusos que habría cometido durante su carrera.
Las víctimas y organizaciones de protección infantil señalan que se trata de un "fallo sistémico". "¿Cuántas personas sabían que era un pedófilo y le permitieron seguir atendiendo niños?", cuestiona una de las víctimas entrevistadas por AFP. "Ellos lo sabían y no hicieron nada".
Denuncias dentro del hospital
Le Scouarnec trabajó en hospitales de Vannes y Lorient cuando, en 2004, el FBI alertó a las autoridades francesas sobre su acceso a pornografía infantil. Un año después, un tribunal lo condenó a cuatro meses de prisión con sentencia suspendida. No obstante, el médico se trasladó a otro hospital en Quimperlé, donde continuó ejerciendo.
Médicos y autoridades recibieron múltiples advertencias sobre su conducta. En 2006, el psiquiatra Thierry Bonvalot alertó a la dirección del hospital, describiendo su preocupación por el acceso de Le Scouarnec a niños. Sin embargo, el hospital lo respaldó e incluso lo nombró jefe de cirugía.
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El Colegio de Médicos de Finisterre también recibió informes sobre la condena previa del cirujano, pero no tomó medidas. "Me di cuenta de que era peligroso y le pedí su renuncia. Se negó", declaró Bonvalot.
Impunidad y negligencia institucional
En 2007, tras la muerte de una paciente en el quirófano de Le Scouarnec, la Agencia Regional de Hospitales de Bretaña inició una investigación. Un informe interno reconoció que su historial era incompatible con la práctica médica, pero no recomendó sanciones.
Pese a las crecientes denuncias, el cirujano fue trasladado a Jonzac en 2008, donde continuó operando hasta su retiro en 2017. Fue hasta entonces que salieron a la luz las acusaciones masivas.
El abogado de la asociación de protección infantil La Voix de l'Enfant calificó el caso como un "fracaso colectivo" y exigió responsabilidades. Actualmente, la fiscalía de Lorient investiga si hubo negligencia en la supervisión del cirujano.
El juicio de Le Scouarnec será clave para determinar no solo su responsabilidad, sino también la de quienes permitieron que sus abusos continuaran impunemente durante décadas.
Con información de AFP
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