El ejército también anunció el jueves que había matado al jefe de la agencia de seguridad interna de Hamás en Gaza.
La primera fase de la tregua, que venció el 1 de marzo, supuso la devolución a Israel de 33 cautivos, ocho de ellos muertos, y la liberación de unos 1,800 detenidos palestinos.
Desde entonces, se estancaron las negociaciones mediadas por Qatar, Estados Unidos y Egipto. Hamás quiere pasar a la segunda etapa del acuerdo, que prevé un alto al fuego permanente, la retirada israelí de Gaza, la reapertura de los pasos fronterizos para la ayuda humanitaria y la liberación de los últimos rehenes.
De su lado, Israel buscó que la primera fase se prolongara hasta mediados de abril y, para pasar a la segunda, exige la "desmilitarización" de Gaza y la salida de Hamás, que gobierna el territorio desde 2007.
Como medida de presión, Israel bloqueó la entrada de ayuda humanitaria y cortó el suministro eléctrico al territorio asediado, donde se hacinan unos 2.4 millones de palestinos, y no descarta reanudar la guerra si Hamás no cede.
La guerra se desencadenó el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás atacó el sur de Israel, matando a 1,218 personas, en su mayoría civiles, según un balance de AFP basado en datos oficiales.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva de represalia que ha dejado al menos 49,617 muertos, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, considerados fiables por la ONU.