"Este incidente constituye la mayor violación desde el acuerdo de cese al fuego establecido el 27 de noviembre pasado", informó la Fuerza de las Naciones Unidas en Líbano (Finul), que expresó preocupación por un posible recrudecimiento del conflicto.
El ejército libanés reportó el hallazgo y desmantelamiento de tres lanzadores artesanales de cohetes ubicados a aproximadamente 30 kilómetros de la frontera con Israel, en una zona situada al norte del río Litani.
El primer ministro libanés Nawaf Salam alertó sobre los riesgos de una nueva escalada bélica. "Esto podría arrastrar al Líbano a una nueva guerra con consecuencias desastrosas", declaró según un comunicado de su oficina.
En el plano internacional, Francia condenó el lanzamiento de proyectiles contra Israel, pero también llamó a la "moderación" al gobierno israelí. Jordania, por su parte, solicitó una intervención internacional inmediata para detener lo que calificó como "agresión israelí contra Líbano".
El conflicto entre Israel y Hezbolá se intensificó tras el estallido de la guerra en Gaza en octubre de 2023, cuando el grupo libanés inició operaciones en apoyo a Hamás. En septiembre de 2024, los enfrentamientos fronterizos escalaron a bombardeos masivos en territorio libanés.
De acuerdo con el pacto de tregua de noviembre, Israel debía retirarse completamente del sur de Líbano, donde solo permanecerían fuerzas del ejército libanés y tropas de paz de la ONU. Sin embargo, las fuerzas israelíes mantienen actualmente cinco posiciones estratégicas en la zona fronteriza.
En el lado libanés, más de un millón de personas abandonaron la región sur durante el conflicto, de las cuales aproximadamente 100,000 continúan desplazadas, según datos de la ONU.