En el sur de Europa, destacan los casos de Italia (80%), Grecia (78%) y España (77%), tres de los países que vivieron un peor golpe por la crisis económica de 2008 y la pandemia de covid-19 en 2020. En Latinoamérica, el caso más grave es el de Corta Rica, donde seis de cada 10 personas entre 20 y 29 años aún vive con sus padres.
En el otro lado del espectro están los países nórdicos. En Noruega, Finlandia, Suecia y Dinamarca menos del 10% de los jóvenes viven con sus padres.
Trabajos inestables y vivienda inaccesible
Rosalba González Loyde, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que la inestabilidad del mercado laboral impide que los jóvenes puedan acceder a créditos hipotecarios y otro tipo de instrumentos financieros que les permitan comprar una vivienda.
Explica que muchos jóvenes laboran bajo esquemas de trabajo independiente o, bien, a través de contratos eventuales, que no les garantizan formar antigüedad, u obtener algunas prestaciones, como seguridad social.
“Actualmente, es mucho más riesgoso para los bancos prestar dinero a los jóvenes, porque sus empleos son inestables. Un mes puedes ganar 50,000, 70,000 o incluso 100,000 pesos, pero al siguiente, nada”, indica González Loyde, estudiante del doctorado en Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana.