Este informe es el primero realizado por la administración Trump sobre el caso, y el primero en el que se rechazan las principales teorías conspirativas en torno a la figura y la muerte del exfinanciero, promovidas por figuras de la derecha estadounidense.
La reacción a este informe, que echa por tierra la teoría de que desde el "Estado profundo" se pretendía proteger a figuras prominentes de todos los sectores, sobre todo del Partido Demócrata y de Hollywood, que estaban vinculadas con Epstein, fue inmediata y enfurecida por las bases MAGA.
"Lo próximo que dirá el Departamento de Justicia es 'En realidad, Jeffrey Epstein ni siquiera existió'", tuiteó Alex Jones, fiel seguidor de Trump. "Esto es exageradamente enfermizo", continuó.
"La historia de Epstein importaba mucho en los círculos de MAGA porque era un elemento clave en su acusación de la llamada clase dominante de Estados Unidos", escribió el lunes el columnista de opinión del New York Times, David French.
Los principales afectados
Trump trata de evadir cualquier responsabilidad en el informe, por lo que consiguió que parte de la ira de sus propias bases se centre en el director del FBI, Kash Patel, y su adjunto, Dan Bongino, dos de los principales promotores de esta teoría cuando eran ciudadanos de a pie.
La otra gran afectada ha sido la fiscal general, Pam Bondi, quien aseguró antes de la publicación del informe que tenía la lista de clientes de Epstein en su escritorio y que iba a decir toda la verdad sobre el caso. Palabras que tuvieron el respaldo de la Casa Blanca.