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“Sientes que tu vida terminó”, denuncian abusos a migrantes detenidos en EU

En por lo menos tres centros de custodia de personas que esperan un juicio de deportación en Florida hay registros de violaciones a los derechos humanos, de acuerdo con un reporte de HRW.
mar 22 julio 2025 03:25 PM
Una mujer es detenida durante una redada por parte del Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) en una planta de producción de carne de Glenn Valley Foods en Omaha, Nebraska, EE. UU. 10 de junio de 2025 en una imagen fija de vídeo. (Imagen principal del artículo web '"Como basura": migrantes detenidos en Florida denuncian abusos y trato denigrante')
Donald Trump prometió deportar a un millón de inmigrantes cada año.

Los migrantes que se encuentran en por lo menos tres centros de detención en Florida enfrentan abusos y trato degradante, denunció la organización Human Rights Watch en un informe publicado el lunes.

La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, hace seis meses, y sus medidas contra los inmigrantes, incluida la deportación de miles de ellos, condujo a un aumento drástico de las detenciones hechas por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).

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Durante 2024, el promedio diario de detención por motivos relacionados con la migración fue de 37,500 personas. En contraste, hasta el 21 de julio de este año, más de 58,000 estaban bajo custodia de las autoridades estadounidenses por las mismas razones, lo que representa un aumento de 40% interanual, y se trata de la cifra más alta de la historia de Estados Unidos.

El presidente Donald Trump dijo que se daría prioridad a la deportación de personas que hayan cometido delitos violentos en Estados Unidos, pero más de 72% de quienes han sido arrestados por el ICE y la CBP no tenían antecedentes criminales.

Las organizaciones denuncian un hacinamiento extremo, a veces en celdas con más del doble de su capacidad, para intentar cumplir el objetivo del presidente Donald Trump, quien prometió expulsar a un número récord de migrantes en situación irregular.

El viernes Tom Homan, responsable de la política migratoria de Trump, declaró a periodistas que actualmente la administración tiene "alrededor de 60,000" camas para migrantes detenidos pero necesitan "100,000" porque "lleva varios días, semanas o incluso meses expulsarlos".

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Más detenidos en peores condiciones

El cambio no solo fue en el número de detenciones, sino en las condiciones de estas.

Entre enero y junio de este año, miles de personas fueron detenidas en el Centro de Procesamiento de Servicios Krome North (Krome), el Centro de Transición Broward (BTC) y el Centro de Detención Federal (FDC) en Miami. Estos migrantes contaron a HRW que los agentes del ICE y los guardias de seguridad de empresas privadas "los trataban de manera degradante y deshumanizadora”.

Los detenidos miran hacia arriba y algunos intentan deletrear SOS, a un helicóptero que vuela por encima, en el Centro de Detención de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos, Krome, viernes 4 de julio de 2025, en Miami
Entre enero y junio de este año, miles de personas fueron detenidas en el Centro de Procesamiento de Servicios Krome North (en la foto), el Centro de Transición Broward (BTC) y el Centro de Detención Federal (FDC) en Miami, Florida.

Por ejemplo, algunos denuncian que permanecieron esposados dentro de autobuses durante largos periodos, sin comida, agua, ni baños funcionales. Las celdas estaban hacinadas al extremo, por lo que muchos migrantes debían dormir en el suelo de cemento helado, bajo luz floreciente que no se apagaba ni siquiera en la noche.

Otros aseguran que les fue negado el acceso a servicios básicos de higiene y atención médica. Los funcionarios de estos centros impidieron que personas que fueron detenidas en hospitales obtuvieran medicamentos esenciales, mientras otros fueron aislados en régimen de incomunicación después de pedir atención de salud mental.

También denuncian que algunos de los individuos puestos en custodia fueron trasladados a otros centros sin aviso previo, lo que obstaculizó su representación legal.

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Chauhan y Pedro, dos de los migrantes citados en el informe, describieron un traslado en abril en el que estuvieron en una celda con decenas de hombres desde primeras horas de la mañana "con los pies encadenados y las manos atadas detrás de la espalda”.

"Luego los dejaron en la habitación durante horas", señala el informe elaborado por HRW y Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South.

"Eran las 5 de la tarde y nadie había almorzado. Algunos ni siquiera habían desayunado. Podíamos ver la comida a través de los barrotes de nuestra celda de detención en recipientes de poliestireno en un carrito. La comida estaba frente a nosotros, pero los guardias se negaron a dárnosla", contó Chauhan a HRW.

"A las 7, finalmente nos dieron el almuerzo, pero solo después de que otro guardia protestara en nuestro nombre. Estábamos encadenados, así que no podíamos alcanzar los platos con las manos. Teníamos que poner los platos en las sillas y luego agacharnos y comer con la boca, como perros", añadió.

"Tuvimos que comer como animales", recordó Pedro, citado en el informe, que no incluye la situación en un nuevo centro de Florida, apodado "Alcatraz de los Caimanes" y situado en una zona de manglares y pantanos.

"Como basura”

Un colombiano "estuvo detenido durante 63 días sin que se le acusara de ningún delito", sostiene el informe.

"Queremos estar en Estados Unidos. Nos parece un gran país" pero en "los centros de detención de migración los guardias te tratan como basura", contó. "Sientes que tu vida terminó”.

"Este trato no solo puede causar un daño psicológico duradero, sino que también viola los estándares internacionales de derechos humanos y las propias pautas de detención de ICE", denuncian las organizaciones.

Los detenidos entrevistados por HRW denunciaron también "cacheos invasivos injustificados" y "conductas humillantes”.

Una mujer describió su llegada en enero a Krome, un centro destinado a hombres. Contó que estuvo detenida días, sin ropa de cama, ni privacidad.

"Solo había un inodoro y estaba cubierto de heces", relató. "Les rogamos a los agentes que nos lo dejaran limpiar, pero se limitaron a responder sarcásticamente: 'Ya vendrá la limpieza'. Nadie vino".

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