Publicidad
Publicidad

Donald Trump ataca a los países BRICS uno por uno

Aunque no cumplió su amenaza de imponer aranceles adicionales de 10% a los miembros del bloque, el presidente estadounidense sí castiga al comercio con Brasil, India, China y Sudáfrica.
mar 12 agosto 2025 07:05 AM
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, habla durante una conferencia de prensa para discutir el crimen en Washington, DC, en la Sala de Prensa Brady en la Casa Blanca en Washington, DC, el 11 de agosto de 2025.
Donald Trump impuso aranceles universales de mínimo 10% para reestructurar el comercio "en beneficio de los trabajadores estadounidenses”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es muy claro con su desagrado a los BRICS, un grupo de economías emergentes al que califica de “antiestadounidense”. A principios de julio, cuando el bloque celebraba su cumbre anual en Brasil, el republicano amenazó con imponer un arancel del 10% a los países miembros.

"A cualquier país que se alinee con las políticas antiestadounidenses de los BRICS se le cobrará un arancel ADICIONAL del 10%. No habrá excepciones a esta política", reaccionó Trump en su plataforma Truth Social.

Publicidad

Durante la cumbre, los países expresaron su "seria preocupación" por las medidas arancelarias unilaterales que "distorsionan el comercio" mundial, pero cuidaron no mencionar ni a Estados Unidos ni a su presidente.

Donald Trump no cumplió su promesa de imponer un arancel general contra los países BRICS, pero sus ataques arancelarios sí han tenido como especial objetivo a las principales economías que componen este bloque: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Brasil e India, los grandes castigados

Donald Trump impuso aranceles universales de mínimo 10% para reestructurar el comercio "en beneficio de los trabajadores estadounidenses”. Además aplicó nuevas tarifas aduaneras a las importaciones de sectores específicos como los automóviles, el acero, el aluminio o el cobre.

A Brasil e India, dos gigantes emergentes, los castigó con gravámenes del 50%.

Trump usa los aranceles para presionar negociaciones con países que exportan a Estados Unidos más de lo que importan, es decir, con los que tiene déficit comercial.

Sin embargo, el caso de Brasil es distinto. Estados Unidos exporta más al país sudamericano de lo que importa, pero Trump retó a su homólogo brasileño, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, por lo que considera una "caza de brujas" contra su predecesor ultraderechista Jair Bolsonaro, juzgado por un presunto golpe de Estado en 2022.

Publicidad

Además, la Casa Blanca califica la política brasileña de "amenaza inusual y extraordinaria".

Por todo ello, a partir de este miércoles subió del 10% al 50% las tarifas aduaneras a muchos productos brasileños. Otorgó un plazo adicional a los productos cargados en barcos antes del 7 de agosto y que lleguen a Estados Unidos antes del 5 de octubre.

Trump ha excluido de los nuevos gravámenes importaciones clave para Brasil como el jugo de naranja, la energía, las aeronaves civiles y sus componentes, los fertilizantes, los metales preciosos, la pasta de celulosa o el arrabio, entre otros. Pero incluyó el café y la carne.

Según Brasilia, el 36% de las exportaciones del país a Estados Unidos se verán afectadas por impuestos suplementarios, una situación que exaspera a Lula.

El enojo de Trump, plasmado en julio en dos cartas, una contra el Brasil de Lula y otra en solidaridad con Bolsonaro, ha crispado la relación entre los dos países.

Atrás queda la cordialidad escenificada por Lula y el expresidente demócrata estadounidense Joe Biden (2021-2025) en una visita del brasileño a la Casa Blanca en 2023, cuando ambos se erigieron en guardianes de los valores democráticos.

Trump ha golpeado asimismo el sistema judicial, con sanciones al juez de la corte suprema de Brasil Alexandre de Moraes, a cargo del juicio contra Bolsonaro, por "autorizar detenciones arbitrarias" y "suprimir la libertad de expresión".

Publicidad

Brasil no se quedó de brazos cruzados. Este mismo miércoles presentó un pedido de consultas ante la misión de Estados Unidos en la OMC.

Trump firmó el miércoles un decreto que añade 25% de aranceles sobre los productos de India "en respuesta a la compra continua de petróleo ruso". Esta nueva tarifa aduanera se empezará a aplicar dentro de tres semanas y se suma a otra del 25% que debe entrar en vigor el jueves. O sea 50% en total.

En un comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores indio lo consideró "extremadamente lamentable”.

Después de China, India es el principal cliente ruso de su petróleo, que representó en 2024 cerca del 36% de sus importaciones en la materia, según datos del Ministerio de Comercio indio.

Nueva Delhi alega que fue una elección pragmática, porque la producción de los países del Golfo iba hacia Europa cuando esta decidió prescindir de los hidrocarburos rusos.

El presidente de Brasil y el primer ministro de India acordaron este jueves "defender el multilateralismo”.

Luiz Inácio Lula da Silva y Narendra Modi conversaron por teléfono durante casi una hora y "reafirmaron la importancia de defender el multilateralismo y la necesidad de enfrentar los desafíos de la coyuntura", detalló el gobierno de Lula en un comunicado.

Los líderes acordaron "explorar posibilidades de mayor integración entre" India y Brasil y fijaron la meta de elevar el comercio bilateral a "más de 20,000 millones de dólares" de aquí a 2030.

Además pactaron una vista de Estado de Lula a India "a comienzos del próximo año".

De su lado, Modi afirmó que ambos países están "comprometidos con profundizar" su "asociación estratégica”.

"Una asociación sólida y centrada en las personas entre las naciones del Sur Global beneficia a todos", enfatizó el primer ministro indio en la red social X.

Sudáfrica en la mira de Trump

Trump también impuso un duro castigo comercial a Sudáfrica, otro de los fundadores del grupo BRICS. Desde el 7 de agosto, las exportaciones de esta país hacia Estados Unidos pagan un arancel del 30%.

Pretoria lleva meses siendo objeto de ataques por parte de la administración del presidente estadounidense Donald Trump, que le reprocha la supuesta persecución de granjeros blancos, así como su denuncia por genocidio contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia.

"Sudáfrica se enfrenta de forma inminente a los aranceles punitivos y perjudiciales anunciados por Estados Unidos", declaró el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ante la prensa, instando al gobierno a "actuar con urgencia y determinación para limitar el impacto de estos aranceles muy punitivos”.

Aunque continúan las "conversaciones" con Estados Unidos para "normalizar las relaciones comerciales", Ramaphosa pidió una "diversificación de los mercados de exportación", al término de una reunión de su partido político.

Estados Unidos es el segundo socio comercial de Sudáfrica.

El gobernador del banco central advirtió que el aumento de los aranceles estadounidenses podría suponer la pérdida de 100,000 puestos de trabajo, en un país ya lastrado por una tasa de desempleo del 33%.

El Ministerio de Comercio e Industria mencionó el lunes la cifra de 30,000 empleos amenazados.

El impacto en el crecimiento podría ser del 0.2%, según estimó el lunes el ministro de Asuntos Exteriores, Ronald Lamola. El PIB solo creció un 0.1 % en el primer trimestre.

Pese al discurso protector de Donald Trump, los agricultores blancos afrikáners son las primeras víctimas de los elevados aranceles que Estados Unidos impone a Sudáfrica.

El año pasado el 4% de las exportaciones agrícolas de Sudáfrica tuvieron como destino Estados Unidos, según la Cámara de Agricultura local. Esto supone cerca de 600 millones de dólares, de acuerdo esa organización y la Hacienda sudafricana.

En un país donde el 72% de las tierras cultivables aún pertenecían en 2017 a la minoría blanca, como estima el gobierno, los aranceles estadounidenses afectan sobre todo a los descendientes de los primeros colonos europeos: los afrikáners, de los que Trump se ha erigido como defensor al acoger a unos cincuenta de ellos como refugiados.

El presidente estadounidense volvió a acusar la semana pasada a Pretoria de tener "políticas muy malas" y afirmó que "mucha gente está siendo asesinada", en línea con sus acusaciones sobre una supuesta persecución de los granjeros pertenecientes a ese grupo étnico que representa solo el 7.3% de la población.

China, con 90 días más de gracia

Donald Trump ha lanzado los ataques más feroces contra China, país con que el que sostuvo una guerra comercial durante su primer presidencia. Sin embargo, las represalias comercial entre ambas potencias continuan en pausa por al menos 90 días más.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que prorroga la tregua arancelaria con China por otros 90 días.

La orden impide que los aranceles estadounidenses sobre los productos chinos se disparen hasta el 145%, mientras que los aranceles chinos sobre los productos estadounidenses iban a alcanzar el 125%, tasas que habrían dado lugar a un virtual embargo comercial.

"Veremos qué pasa", dijo Trump en rueda de prensa, cuando se le preguntó cómo pensaba ampliar el plazo. "Han estado tratando bastante bien. La relación es muy buena con el presidente Xi (Jinping) y conmigo”.

Las importaciones procedentes de China están actualmente sujetas a aranceles del 30%, incluyendo una tasa base del 10% y un 20% en aranceles relacionados con el fentanilo impuestos por Washington en febrero y marzo. China había igualado la desescalada, rebajando su tasa sobre las importaciones estadounidenses al 10%.

En mayo, ambas partes anunciaron una tregua en su conflicto comercial tras las conversaciones mantenidas en Ginebra, Suiza, acordando un periodo de 90 días para permitir nuevas conversaciones. A finales de julio volvieron a reunirse en Estocolmo, Suecia, pero no anunciaron un acuerdo para ampliar el plazo.

Amenazas indirectas contra Rusia

Rusia es el único país entre los BRICS al que se aplica la tasa mínima de aranceles, de tan solo 10%. Sin embargo, no está libre de las amenazas de Trump.

Trump dijo en julio que consideraba tomar medidas indirectas contra el comercio ruso si Moscú no ponóa fin a su guerra contra Ucrania. El republicano habló de imponer aranceles del 100% a las importaciones de países que compren productos a Rusia, especialmente hidrocarburos, para atacar su economía.

"Si Trump amenaza ahora con sancionar a un país, este podría estar más inclinado a reducir al menos sus compras de petróleo ruso", dijo a la AFP Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.

Ya sucedió así con India, a quien impuso un arancel de 50%.

Las amenazas estadounidenses se suman "a las sanciones de la Unión Europea contra no solo las compras de petróleo crudo ruso, sino también los productos refinados derivados del petróleo ruso", subrayó el analista, al señalar que "esto tiene un impacto en las refinerías de China, India y Turquía”.

"China ha importado un promedio de 1.99 millones de barriles por día de petróleo crudo ruso", e India aproximadamente “1.75 millones de barriles por día" desde principios de año, según expertos de ING.

Trump ha endurecido su postura hacia Moscú. Ha aceptado que más armas estadounidenses lleguen a Ucrania, además de lanzar amenazas arancelarias.

El mandatario estadounidense se reunirá con el presidente ruso Vladimir Putin el próximo viernes en Alaska. Este lunes, Trump dijo que la conversación mostrará al instante si el líder del Kremlin está dispuesto a llegar a un acuerdo.

"Voy a hablar con Vladimir Putin y le voy a decir: tienes que poner fin a esta guerra. Tienes que ponerle fin", dijo Trump a periodistas. "Voy a ir a ver los parámetros ahora. Puede que me vaya y le diga: 'Buena suerte' Y ese será el final. Puede que diga: 'Esto, esto no se va a solucionar'", agregó.

Con información de AFP y Reuters

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad