Pero en un inusual reconocimiento del aislamiento derivado de las críticas internacionales a la guerra en Gaza, dijo que Israel se enfrentaba a la amenaza económica de sanciones y otras medidas.
Culpó del aislamiento a las minorías que en Europa impulsan una "ideología antisionista e islamista extrema", y a países como Qatar, patrocinador de la cadena árabe Al Jazeera, que invierte en dar forma al discurso global a través de las redes sociales.
"Esto conduce a sanciones contra Israel y altera la posición internacional de Israel (...) y conduce a una especie de aislamiento de Israel", dijo Netanyahu. "Podemos salir de este aislamiento, pero debemos invertir fuertemente en contramedidas, en particular en los medios de comunicación y las operaciones de influencia en las redes sociales".
Netanyahu dijo que Israel debería reducir la dependencia de sus industrias del comercio con otros países.
"Podríamos encontrarnos bloqueados (...) en la producción industrial real. Debemos empezar a desarrollar nuestras capacidades para depender más de nosotros mismos", dijo, añadiendo que eso debería incluir también las armas y otros productos de defensa.
En respuesta, el líder de la oposición, Yair Lapid, dijo que el aislamiento internacional era "producto de una política equivocada y fracasada de Netanyahu y su Gobierno".
"Están convirtiendo a Israel en un país del tercer mundo y ni siquiera intentan cambiar la situación", escribió en X. "Israel puede volver a ser exitoso, popular, con una próspera economía del primer mundo".