No a la "ley marcial"
Pero la campaña de Trump para recurrir al ejército para mantener la seguridad interna se topó con un obstáculo la noche del sábado en Portland, Oregón, cuando un tribunal dictaminó que el despliegue militar en la ciudad era ilegal.
Trump ha calificado repetidamente Portland de "ciudad devastada por la guerra", pero la jueza federal de distrito Karin Immergut emitió un bloqueo temporal al despliegue militar, argumentando que "la determinación del presidente simplemente no se ajusta a los hechos".
"Esta es una nación de derecho constitucional, no de ley marcial", escribió Immergut en su fallo.
Aunque Portland ha sufrido ataques aislados contra agentes federales y propiedades, la administración de Trump no ha logrado demostrar "que esos episodios de violencia formen parte de un intento organizado de derrocar al gobierno" que justificara el uso de la fuerza militar, afirmó.
Uno de los asesores clave de Trump, Stephen Miller, calificó la orden de la jueza de "insurrección legal".
Tiroteo en Chicago
Además del despliegue de tropas, la ofensiva de Trump está siendo liderada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), un departamento que está creciendo rápidamente tanto en personal como en funciones.
Las redadas del ICE en todo el país, principalmente en ciudades gobernadas por demócratas, son protagonizadas a menudo por grupos de hombres enmascarados y armados que se desplazan en autos sin identificación y en vehículos blindados.
El sábado, en Chicago, un agente federal disparó a un automovilista que, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), estaba armado y embistió a una de sus patrullas.
El 12 de septiembre agentes del ICE mataron a Silverio Villegas González, un inmigrante de 38 años que habría intentado escapar durante un control de tránsito y embestir a una patrulla con su vehículo.