La vida de los argentinos está alterada por el vaivén del mercado financiero, pero la especulación en grande se juega en millonarias operaciones con las que Estados Unidos decidió intervenir a pleno para sostener las chances electorales de Milei, un aliado de Donald Trump.
La consultora británica Capital Economics consideró que pese "al impulso temporal" que le dio a la moneda nacional la intervención de Estados Unidos, "en esencia no cambia el hecho de que está sustancialmente desalineado, estimamos que (el peso) está sobrevaluado en aproximadamente un 30%”.
Desde que se inició la corrida, el 8 de septiembre, tras la derrota del oficialismo en las legislativas de la provincia de Buenos Aires, el peso perdió 7% frente al dólar.
El Fondo Monetario Internacional apuntó que colabora con ambas partes para "apoyar la estabilidad y el crecimiento en Argentina", pero recordó al gobierno la necesidad de acumular reservas.
En abril, el FMI había concedido un nuevo préstamo por 20,000 millones de dólares a Argentina, el mayor deudor del organismo.
El gobierno de Trump se mostró decidido a apoyar a su aliado, a quien prometió esta semana hasta 40,000 millones de dólares en fondos públicos y privados para enfrentar las turbulencias de los mercados siempre que consiga un buen resultado electoral.
"Nos van a salir los dólares por las orejas", vaticinó entonces Milei.