Otro factor que explica el incremento de la polarización en la región es el surgimiento de élites políticas populistas. Algunos especialistas sitúan la irrupción de Hugo Chávez en la política venezolana como uno de los preámbulos para el despertar de nuevos liderazgos populistas en la región.
Estos líderes suelen simplificar los problemas que afectan a la población, y la creación de una narrativa de 'ellos contra nosotros' contribuye significativamente a la polarización política, señalan académicos de la Universidad de Georgetown.
Estos movimientos a menudo aprovechan los agravios sociales, polarizando aún más a las comunidades y socavando los valores democráticos.
A estas élites políticas les conviene alimentar la narrativa de ellos contra nosotros.
Además de Chávez, otros ejemplos de líderes polarizantes en la región son los expresidentes Jair Bolsonaro, de Brasil, y Andrés Manuel López Obrador de México.
La polarización entre países
La polarización ideológica también afecta a las relaciones exteriores. Por cuenta de ella, Latinoamérica atraviesa una etapa de desintegración regional desde hace más de una década.
Temas como la situación política de Venezuela han mostrado las mayores divisiones entre los países de la región. Mientras algunos países, principalmente gobernados por la derecha, rechazaron los resultados de las elecciones de 2024 que daban por ganador a Nicolás Maduro, otros como Cuba y Nicaragua se apresuraron a felicitar al líder venezolano.
México, Colombia y Brasil —los tres gobernados por la izquierda— no condenaron el ataque y pidieron tiempo para analizar la situación y tomar acciones, sin que llegaran a ningún acuerdo concreto.
Otro caso es el de México. Los gobiernos de Ecuador y Perú rompieron las relaciones diplomáticas con el país norteamericano después de que este brindara asilo político a líderes de los gobiernos de izquierda anteriores.
“En momentos en que los bloques de países en el mundo suman fuerzas para enfrentar desafíos como el cambio climático, la inteligencia artificial, el hambre o incluso las posibilidades de una conflagración nuclear, América Latina se desintegra”, señaló el expresidente colombiano Ernesto Samper Pizano en un artículo para el diario El País.