La sombra de Israel
El Líbano, que cuenta con la mayor proporción de cristianos de Oriente Medio, se ha visto sacudido por las repercusiones del conflicto de Gaza, cuando Israel y el grupo militante libanés chií Hezbolá entraron en guerra, que culminó con una devastadora ofensiva israelí.
Los dirigentes libaneses, que acogen a un millón de refugiados sirios y palestinos y luchan por recuperarse de años de crisis económica, temen que Israel intensifique drásticamente sus ataques en los próximos meses.
Israel afirma que sus continuos ataques desde el acuerdo de alto el fuego del año pasado son para impedir que Hezbolá restablezca sus capacidades militares y suponga una nueva amenaza para las comunidades del norte de Israel.
El líder de Hezbolá, Naim Qassem, declaró el viernes que esperaba que la visita de León contribuyera a poner fin a los ataques israelíes.
Refuerzos del ejército libanés y de las fuerzas de seguridad interna se desplegaron en el aeropuerto antes de la llegada del pontífice.
Su convoy atravesará los suburbios del sur de Beirut, una zona en la que Hezbolá ejerce su dominio y que fue golpeada en los ataques del año pasado. Integrantes de su movimiento juvenil Imam Mehdi celebrarán una ceremonia de bienvenida junto a la carretera al paso del convoy.
Sobre la inestabilidad en Oriente Medio, León XIV declaró a bordo del avión papal que la solución de dos Estados es "la única solución capaz de resolver el conflicto" entre israelíes y palestinos.
La Santa Sede reconoce desde 2015 el Estado de Palestina y apoya la solución de dos Estados.
¿Qué hará el papa en Líbano?
León, de 70 años y en buen estado de salud, tiene un apretado itinerario en Líbano, visitando cinco ciudades y pueblos desde el domingo hasta el martes, cuando regrese a Roma. No viajará al sur, objetivo de los ataques israelíes.
Su agenda incluye una oración en el lugar donde en 2020 se produjo una explosión química en el puerto de Beirut que mató a 200 personas y causó daños por valor de miles de millones de dólares.
También presidirá una misa al aire libre en el paseo marítimo de Beirut y visitará un hospital psiquiátrico, uno de los pocos centros de salud mental del Líbano, donde sus cuidadores y residentes esperan con impaciencia su llegada.