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2025, el año en el que la furia de la generación Z tumbó gobiernos

Los jóvenes fueron los protagonistas de las protestas en todo el mundo, con reclamos contra la corrupción y exigencias de mejores oportunidades.
mar 23 diciembre 2025 07:00 AM
Un manifestante grita consignas durante una protesta fuera del Parlamento en Katmandú el 8 de septiembre de 2025, condenando las prohibiciones de las redes sociales y la corrupción por parte del gobierno. La policía de Nepal abrió fuego el 8 de septiembre, matando al menos a 17 personas mientras miles de jóvenes manifestantes salían a las calles de Katmandú exigiendo que el gobierno levantara una prohibición de las redes sociales y abordara la corrupción.
Nepal fue el primer país en el que la furia de la generación Z se dejó sentir con fuerza. (FOTO: PRABIN RANABHAT/AFP)

El 2025 será recordado como el año en el que los jóvenes de la generación Z sacaron sus reclamos de las pantallas de sus celulares y salieron a las calles a protestar con una fuerza tan grande que, en varios países, terminó por derribar gobiernos.

En Latinoamérica, Asia o África, los jóvenes de la generación Z, menores de 30 años multiplicaron las movilizaciones contra la precariedad, el bloqueo de las redes sociales o la corrupción de las élites.

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Para estos jóvenes, las redes sociales son más que una oportunidad de entretenimiento. Las convirtieron en una herramienta para coordinar manifestaciones masivas y descentralizadas.

La bandera pirata del manga One Piece (una calavera con un sombrero de paja), que a menudo enarbolaban los manifestantes, se convirtió en un símbolo de la lucha contra la opresión en varios continentes.

Estos son algunos de los países donde la generación Z tomó las calles para exigir más oportunidades y el fin de la corrupción.

Nepal y la furia juvenil

Un manifestante que sostiene la bandera de Nepal celebra en el complejo de oficinas Singha Durbar que alberga la oficina del Primer Ministro y otros ministerios después de asaltarlo durante una protesta contra el asesinato de 19 personas el lunes después de las protestas anticorrupción que fueron desencadenadas por una prohibición de las redes sociales, que más tarde se levantó, durante un toque de queda en Katmandú, Nepal, el 9 de septiembre de 2025.
Las protestas se trasnformaron en un levantamiento popular, cuando la mayoría de los símbolos del poder —en particular el Parlamento y la Corte Suprema— fueron incendiados o saqueados por la multitud enfurecida. (FOTO: Navesh Chitrakar/REUTERS)

Nepal fue el primer país en el que la furia de la generación Z se dejó sentir con fuerza.

Miles de jóvenes nepaleses salieron a las calles el 8 de septiembre bajo la bandera de la Generación Z (menores de 28 años) para denunciar el bloqueo de las redes sociales y, sobre todo, la corrupción de las élites políticas.

Al día siguiente, este movimiento de protesta se transformó en un levantamiento popular, cuando la mayoría de los símbolos del poder —en particular el Parlamento y la Corte Suprema— fueron incendiados o saqueados por la multitud enfurecida.

Estos dos días dejaron al menos 76 muertos —63 manifestantes, 10 reclusos y tres policías—, según un nuevo balance de la policía.

Los acontecimientos condujeron a la dimisión del primer ministro maoísta, K.P. Sharma Oli.

Días después, la expresidenta de la Corte Suprema, Sushila Karki, fue nombrada al frente de un gobierno provisional.

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Indonesia y Filipinas

Casi en paralelo, miles de estudiantes protestaron en varias ciudades de Indonesia, tras conocerse que los diputados pasarían a percibir salarios mensuales de hasta 14,000 dólares, mientras que la mayoría de los trabajadores cobran alrededor del 3% de ese monto.

Tras disturbios que se extendieron durante dos semanas y que dejaron al menos 10 muertos y decenas de detenidos, el presidente indonesio, el exmilitar Prabowo Subianto, revocó varios privilegios de los diputados.

Entretanto, universitarios vestidos de negro protagonizaron protestas callejeras en Filipinas contra la corrupción, después de que se confirmara la malversación de dinero público en proyectos de gestión de desastres naturales que no se materializaron o que fueron acabados con profundas deficiencias.

Los estudiantes impulsaron una oleada de manifestaciones que siguió creciendo durante semanas sin enfrentamientos con la Policía, mientras las investigaciones avanzaron y dejaron hasta ahora una decena de detenciones y señalamientos contra altos funcionarios del Gobierno.

El furor joven contra el dispendio y el lujo de la clase gobernante llegó también al vecino Timor Oriental, la nación más joven del sureste asiático.

Madagascar y el golpe militar

Una persona se une a otros sosteniendo una bandera con una versión malgache del logotipo del popular manga japonés One Piece, un símbolo adoptado por los movimientos de protesta de la Generación Z en todo el mundo, durante una reunión a lo largo de la Avenida de la Independencia, después de la juramentación del coronel Michael Randrianirina como presidente el día anterior, después de que las protestas lideradas por jóvenes expulsaran a su predecesor, en Antananarivo, Madagascar, el 18 de octubre de 2025.
Las manifestaciones empezaron por los cortes de agua y de electricidad, aunque poco a poco fueron incluyendo denuncias contra la corrupción. (FOTO: Siphiwe Sibeko/REUTERS)

En Madagascar, el movimiento condujo al derrocamiento por parte del ejército del presidente Andry Rajoelina, que huyó al extranjero.

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Rajoelina, exalcalde de la capital Antananarivo, fue electo en 2018 y reelecto en 2023 por un nuevo quinquenio, en una votación boicoteada por la oposición.

Llegó al poder en 2009 tras un golpe de Estado respaldado por el ejército que fue condenado por la comunidad internacional.

Las manifestaciones empezaron por los cortes de agua y de electricidad, aunque poco a poco fueron incluyendo denuncias contra la corrupción, los responsables políticos y la falta de oportunidades en el país.

Soldados se unieron después a los manifestantes y pidieron a las fuerzas de seguridad que rechazaran las órdenes de disparar contra la población. También condenaron la represión policial.

Marruecos y un acuerdo con el rey

Protestas de la generación Z en Marruecos
La ola juvenil de manifestaciones también llegó a Marruecos, donde al menos tres personas murieron y decenas fueron detenidas por actos de violencia vinculados con reclamos callejeros que llegaron al rey Mohamed VI. (FOTO: Anadolu/Anadolu via Getty Images)

La ola juvenil de manifestaciones también llegó a Marruecos, donde al menos tres personas murieron y decenas fueron detenidas por actos de violencia vinculados con reclamos callejeros que llegaron hasta el rey Mohamed VI.

El monarca, sin referirse de manera directa a las manifestaciones, pidió al gobierno acelerar las reformas relacionadas con la enseñanza y la sanidad, así como la creación de oportunidades de empleo para los jóvenes y acabar con las desigualdades, los principales reclamos de los marroquíes veinteañeros.

Perú y la salida de Dina Boluarte

Los manifestantes se enfrentan con la policía durante las protestas nocturnas contra el presidente José Jeri, mientras activistas de la Generación Z, los trabajadores del transporte y los grupos civiles se unen contra la corrupción y el aumento de la delincuencia, en Arequipa, Perú, el 15 de octubre de 2025.
Con Jerí, las movilizaciones continuaron pero se apagaron pronto por la fuerte represión, que incluyó policías encubiertos entre los manifestantes. (FOTO: Oswald Charca/REUTERS)

Inspirados por otros países, los jóvenes de Perú se lanzaron a las calles para denunciar el aumento de la inseguridad y del crimen organizado, lo que llevó a la destitución de Boluarte en octubre, tras perder el apoyo de las fuerzas conservadoras que controlaban el Congreso, las mismas que pusieron en su lugar, de manera interina, al derechista José Jerí.

Con Jerí, las movilizaciones continuaron pero se apagaron pronto por la fuerte represión, que incluyó policías encubiertos entre los manifestantes.

Con la ya famosa anime One Piece como símbolo, exigen cambios estructurales que les garanticen un futuro digno tras ver pasar a siete presidentes en su país en la última década.

Bulgaria se mueve contra la corrupción

Los manifestantes gritan consignas durante una manifestación organizada por la coalición PP-DB de la oposición de Bulgaria contra el marco financiero propuesto del presupuesto del país, fuera del parlamento, en Sofía, Bulgaria, el 1 de diciembre de 2025.
La ola de descontento, sin precedentes en varios años y con una importante presencia de jóvenes, comenzó a finales de noviembre, cuando el gobierno intentó aprobar por vía rápida el presupuesto de 2026, el primero redactado en euros. (FOTO: Stoyan Nenov/REUTERS)

Bulgaria es el último país donde una ola de indignación popular terminó con un gobierno.

La ola de descontento, sin precedentes recientes y con una importante presencia de jóvenes, comenzó a finales de noviembre, cuando el gobierno intentó aprobar por vía rápida el presupuesto de 2026, el primero redactado en euros.

Tras siete elecciones en menos de cuatro años, el frágil gobierno de Zheliazkov se formó en enero, reuniendo una coalición de circunstancias entre los conservadores del GERB, del exprimer ministro Boiko Borisov, y otras dos formaciones, con el apoyo parlamentario de la minoría turca.

Bajo la presión de la calle, el gobierno retiró el 3 de diciembre su proyecto de presupuesto, que preveía el aumento de ciertos impuestos y cotizaciones sociales. Unos aumentos que, según los manifestantes y la oposición, estaban destinados a ocultar desvíos de fondos.

El primer ministro búlgaro, Rosen Zheliazkov, presentó la dimisión de su gobierno el 11 de diciembre.

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