La lenta reacción del gobierno a la molestia por el alza en las gasolinas

El presidente Enrique Peña Nieto tardó cuatro días en hablar públicamente sobre el aumento decretado por su gobierno al precio de las gasolinas, una medida que entró en vigor el 1 de enero y que ha generado protestas e incluso saqueos y actos vandálicos en algunas ciudades del país.

Peña Nieto se refirió al tema este miércoles, durante un mensaje en la residencia oficial de Los Pinos al regreso de sus vacaciones decembrinas. En su discurso, aseguró que comprende la molestia por el incremento, aunque sostuvo que era una decisión necesaria para ayudar a las finanzas nacionales.

“El ajuste en el precio de la gasolina no ha resultado ni de la reforma energética ni de la reforma hacendaria, ni se debe tampoco a un incremento en los impuestos; refleja, más bien, el aumento en los precios internacionales de la gasolina, y es una medida responsable y consistente en lo que he definido es una prioridad para mi gobierno, que es preservar la estabilidad de la economía”, dijo el mandatario.

Asimismo, condenó los hechos delictivos que se han producido en el marco de las protestas por el aumento y prometió que su administración analizará acciones para reducir su impacto.

El incremento fue anunciado por la Secretaría de Hacienda en un comunicado difundido el 27 de diciembre. Desde entonces, Peña Nieto no se había referido al tema y, durante las vacaciones que inició el día 26, en Twitter sólo publicó mensajes alusivos a las fiestas decembrinas y a las tomas de protesta de los gobernadores de Tlaxcala, Marco Antonio Mena, y de Sinaloa, Quirino Ordaz.

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Luego del anuncio sobre los energéticos, los únicos altos funcionarios federales que hablaron del alza fueron secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el subsecretario de Hacienda, Miguel Messmacher.

En una entrevista televisiva el pasado 30 de diciembre, Meade aseguró que con el aumento "gana el país". Y este martes, contestó dudas de usuarios de Twitter, a quienes aseguró que habrá beneficios en el mediano y el largo plazo.

Messmacher, en tanto, reconoció en entrevistas que había molestia social. "Estas cosas siempre generan malestar, es muy claro, muy comprensible (...) tenemos que salir a explicar por qué se está haciendo. Nos queda claro que es una medida impopular", dijo el lunes.

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En cambio, altos funcionarios que no se refirieron al tema en estos días fueron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, cuya última aparición pública fue el 22 de diciembre; el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, quien fue fotografiado dormido en un vuelo de Tokio a la Ciudad de México, y el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya.

Mientras tanto, se han realizado protestas en numerosas ciudades, donde ha habido bloqueos carreteros, tomas de casetas y cierres de gasolineras.

Sin embargo, en los últimos días, las manifestaciones han arreciado. En el municipio de Nicolás Romero, en el Estado de México, una tienda Chedraui fue saqueada este martes, y en Ecatepec, pobladores robaron y sustrajeron el combustible de una pipa.

Frente a la situación, que ha derivado en desabasto en entidades como Chihuahua, Morelos, Durango y San Luis Potosí, el subdirector comercial de Pemex, Jorge Itzal Martínez, reconoció recientemente que existe el problema, aunque aseguró que se prevé que esta semana se normalice el servicio.

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