Los telebachilleratos, la opción con más fallas en infraestructura y servicios
Los telebachilleratos son las escuelas de media superior en México con las mayores carencias en sus instalaciones y los servicios básicos, aspectos necesarios para garantizar el derecho a la educación, de acuerdo con un estudio del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE).
El reporte Evaluación de la Oferta Educativa (EVOE) señaló que el 52% de estos planteles no cuenta con agua todos los días, el 99.4% no tiene laboratorios de ciencia experimentales, el 63.2% no tiene computadoras para el uso de estudiantes y el 83.2% carece de servicio de Internet.
El titular de la Unidad de Evaluación del Sistema Educativo Nacional, del INEE, Jorge Hernández Uralde, señaló que aunque México cuenta en general con una adecuada infraestructura educativa, una proporción significativa carece de laboratorios, salas de maestros, servicios básicos de agua y energía eléctrica, además presenta problemas de mantenimiento.
Hernández afirmó que los estudiantes que obtienen los resultados más bajos en evaluaciones como Planea acuden a los planteles con los menores recursos, y reiteró que las condiciones más precarias se registran en los telebachilleratos (comunitarios y estatales)s, así como en las preparatorias estatales.
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A nivel nacional, en el 2% de los planteles no hay energía eléctrica; el 11% cuenta con agua uno o dos días de la semana y 17% tres o cuatro días a la semana, mientras que en 51% de los planteles no hay laboratorio de ciencias.
La evaluación se aplicó a 25,510 docentes, 3,011 directores 74,145 estudiantes de 19,838 planteles de los 32 estados del país en noviembre de 2016.
Y a nivel nacional…
El informe señala que el 24% de los estudiantes encuestados reportó no tener computadoras o laptos en funcionamiento y el 30% de los planteles no tiene servicio de Internet. Destaca que aunque el 70% de los planteles cuenta con acceso a la red, más de la mitad de los directores opina que el ancho de banda no es suficiente para el desarrollo de las actividades escolares.
La evaluación también publica que más de una tercera parte de los planteles no cuenta con planes o protocolos de protección civil, comité de seguridad y emergencia escolar; y que sólo uno de cada cinco planteles cuenta con instalaciones de accesibilidad, como son sanitarios amplios y con agarraderas, rampas útiles para el acceso a los espacios del plantel y puertas amplias para el acceso a silla de ruedas o con muletas.
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“Para garantizar el derecho a la educación, las instalaciones escolares deben ser espacios accesibles para personas con discapacidad. Las carencia de adecuaciones para el desplazamiento de personas con movilidad limitada (temporal o permanente) es un factor de exclusión que afecta tanto a estudiantes como a docentes”, dice el informe.
En cuanto a seguridad en los planteles, en el 13% de ellos se reportó que no se sienten seguros, mientras que en el 39% se identificó que se ha presenciado robo de objetos personales, en 35% bullying o acoso escolar, en 25% robos a objetos de la escuela; en 20% peleas a golpes, en 18% consumo de sustancias o drogas ilegales, en 16% vandalismo, en 16% consumo de alcohol, en 7% venta de drogas y en 3% agresiones sexuales.
La inseguridad
El estudio también arrojó datos sobre la forma en que se sienten los estudiantes dentro de sus planteles. El 2% de los estudiantes señaló haber recibido agresiones sexuales, el 4% extorsión y 5% dijo haber sentido presión para hacer cosas que no quiere.
En tanto, que el 8% de los alumnos se reportó discriminación o exclusión, en 11% agresiones físicas, en 15% difamación, 16% robo y el 27% de los encuestados agresiones verbales.
El INEE planteó algunas recomendaciones en estos casos como son que todos los planteles cuenten con condiciones básicas de operación y sean espacios seguros y accesibles, así como se garantice su habitabilidad a través del tiempo y a fin de cerrar las brechas educativas y las desigualdades garantizar servicios de calidad.
