Navblue hace estudio sobre Santa Lucía basado en información de Riobóo

El documento concluye que es técnicamente posible la operación simultánea del AICM y la base militar; Riobóo está a cargo del diseño del proyecto del aeródromo de Santa Lucía.
Obrador. El próximo presidente ha criticado la obra que se realiza en Texcoco y ha propuesto como alternativa la base militar de Santa Lucía.

CIUDAD DE MÉXICO - El análisis de Navblue sobre la compatibilidad de operaciones simultáneas entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y la base militar de Santa Lucía,

, se elaboró con información de Grupo Riobóo y otras fuentes.

y a finales de agosto, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, presentó el plan maestro de la obra, a cargo de la firma.

El documento, mostrtado un día antes de la consulta ciudadana, concluye que es técnicamente posible la operación simultánea de ambas terminales aéreas.

Informe. Está información está en la página 12 del documento que entregó Navblue.

Destaca que los usuarios y operadores locales han desarrollado métodos que permiten un “muy eficiente manejo del tráfico aéreo alrededor del aeropuerto “Benito Juárez”, logrando 97.3% del uso de la máxima capacidad en las dos pistas.

El análisis incluye tres posibles escenarios de operación simultánea tomando en cuenta la facilidad de implementación:

Escenario 1

En esta primera propuesta se reducen los cambios en el manejo actual del tráfico aéreo hacia y desde el AICM. Además, provee nuevas llegadas y salidas compatibles con la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO, por sus siglas en inglés).

Este escenario es de fácil implementación y reduce los costos de familiarización e implementación del control de tránsito aéreo (ATC).

Escenario 2

Esta propuesta proporciona una mejora del escenario 1 con la implementación de cambios mínimos en el actual sistema de manejo de tráfico aéreo (ATM).

Además, proporcionaría una mayor separación del tráfico aéreo del AICM y de Santa Lucía.

Escenario 3

La propuesta requeriría una competa remodelación del espacio aéreo y una total separación del tráfico entre los dos aeropuertos para un máximo nivel de seguridad y eficiencia.

También requeriría grandes cambios en la estructura del espacio aéreo, así como capacitación para los controladores de tráfico aéreo.

El documento concluye que con ambas sedes se puede alcanzar una capacidad de 130 a 140 operaciones por hora.