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OPINIÓN: Hillary Clinton debe redoblar esfuerzos hacia el final de la campaña

Minimizar el enfrentamiento contra Trump permitiría a la demócrata expresar su postura política y apuntalar a su partido en las elecciones legislativas.
jue 27 octubre 2016 12:00 PM
Reforzar la campaña
Reforzar la campaña La mayoría de las encuestas se ha movido decisivamente a favor de la candidata demócrata Hillary Clinton. (Foto: CARLOS BARRIA/REUTERS)

Nota del editor: Julian Zelizer es profesor de Historia y Asuntos Públicos en la Universidad de Princeton y miembro de la New America. Es autor de 'Jimmy Carter' y 'The Fierce Urgency of Now: Lyndon Johnson, Congress, and the Battle for the Great Society'. Las opiniones expresadas en este comentario son solo suyas.

(CNN) – Hillary Clinton se siente muy bien acerca de las elecciones. Casi todas las encuestas se han movido decisivamente a su favor, los debates fueron un “desastre” para Donald Trump, y el Partido Republicano podría estar en grave riesgo de perder el control del Senado y, quizás posiblemente, de la Cámara de Representantes.

Durante el tercer debate , Clinton demostró una vez más cuán magistral puede ser en el arte del combate político, incitando a Trump a compartir sus pensamientos más provocativos y burlándose de algunas de sus declaraciones más extravagantes. Hubo momentos en los que él parecía estar apenas soportando a medida que ella atacaba sus políticas y su personalidad.

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Clinton también ha lanzado una serie de anuncios feroces que han pisoteado el temperamento, las políticas y el carácter de Trump. Un anuncio reciente compara a Trump con todos los famosos matones de películas de Hollywood que atormentan a sus compañeros de clase. El anuncio concluye con una niña preguntando a Clinton qué haría ella acerca del acoso a medida que ella explica cómo los niños hablaban a sus espaldas sobre su asma. “Eso fue muy valiente”, dice Clinton.

En otros momentos, Clinton se ha quedado en silencio. Durante momentos clave de los debates e incluso en la campaña electoral, ha dado un paso atrás, más probablemente solo para que Trump sea Trump . Cuando la campaña de tu oponente está haciendo implosión, algunos expertos creen que lo mejor que puedes hacer es observar.

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Sin embargo, existe un peligro para Clinton y para los demócratas si ella se mantiene demasiado ajena en las próximas dos semanas y solo se enfoca en asestar el golpe de gracia que haría inviable a Trump como candidato. Clinton no solo sigue sufriendo de bajos índices de popularidad y de desconfianza entre los demócratas, sino que su campaña ha sido eclipsada por las habladurías en curso y la controversia de Trump.

No ha habido mucho espacio político para que ella argumente ante el público estadounidense qué haría como presidenta. Incluso en el debate final, donde las cuestiones de políticas finalmente recibieron algo de atención, la discusión se perdió con la afirmación destacada de Trump de que no necesariamente aceptará el resultado de la elección.

OPINIÓN: Hillary Clinton no ganará la elección, la perderá Trump

null¿Por qué es importante que Clinton pase más tiempo en las próximas dos semanas articulando su agenda y haciendo campaña en todo el tipo de presidente que aspira a ser en los próximos cuatro años? ¿Por qué cambiar de rumbo si la estrategia actual parece estar teniendo tanto éxito?

La razón principal de Clinton para definir su agenda de manera más agresiva es que si gana tendrá una ventana extraordinariamente estrecha de tiempo durante la cual gobernar. Incluso Lyndon Johnson, tras el asesinato de John F. Kennedy y con el viento del movimiento de derechos civiles a su favor, solo tuvo una ventana de dos años a través de la cual aprobar la mayor parte de su proyecto de ley de la Gran Sociedad.

Después de las elecciones intermedias de 1966, el mago de la política estadounidense no pudo conseguir que se aprobara mucho en el frente interno.

OPINIÓN: ¿Qué esperar de Trump y Clinton tras los debates?

Si los demócratas recuperan el control del Congreso, eso muy bien podría durar solamente dos años. Durante ese tiempo, los republicanos utilizarán todo el poder de obstrucción de una minoría para bloquear sus iniciativas. Si los republicanos mantienen el control del Congreso, tendrán poco interés en otorgarle alguna victoria. Muchos expertos esperan que el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, se enfrente a una mayoría más estrecha —lo que hace que cada voto cuente— y también a un Freedom Caucus ampliado.

Considerando estas circunstancias, será esencial que Clinton esté en la mejor posición posible para aprovechar todas las oportunidades que surjan. Cuanto más pueda hacer ella para refinar y vender una visión política global a medida que se acercan las elecciones, mejor posicionada estará al inicio de una potencial presidencia. Teniendo en cuenta lo poco que muchos estadounidenses saben acerca de lo que ella defiende, en contraposición a su amplia experiencia y los defectos de su oponente, utilizar bien este tiempo en el escenario nacional también será esencial.

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Si Clinton quiere asegurarse de que la coalición de Obama salga a votar en grandes cantidades, lo cual le ayudaría a crear la percepción de un “mandato” en diciembre y enero, esa coalición necesita saber más acerca de quién está apoyando. No es suficiente no ser Trump. Las coaliciones más energéticas saldrán, como fue el caso en 2008, cuando tienen a alguien en quién creer y un conjunto de ideas por las cuales luchar. Esto también será importante para contrarrestar parte del escepticismo que pueda surgir de cualquier material de WikiLeaks que vaya a ser liberado.

nullLa capacidad de Clinton para entregar un mensaje poderoso en las próximas semanas también podría ayudar a inclinar la balanza hacia un Senado demócrata e incluso hacia una Cámara de Representantes demócrata.

En este momento, según la mayoría de las encuestas, el control del Congreso podría ir en cualquier dirección, aunque el desempeño de Trump en las últimas semanas ha abierto la puerta a la posibilidad de una toma de control por parte de los demócratas. Justo ahora Clinton tiene una oportunidad de ayudar a estructurar el debate de una manera que deje claro a los demócratas lo que está en juego en la elección de un Congreso demócrata, lo cual sería esencial para que le permita alcanzar su agenda. Muchos de sus partidarios ni siquiera están seguros de cuál será la agenda.

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Debido a la dinámica de las urnas, de hecho existe la posibilidad real de una elección que se traduzca en un gobierno unido y cree la impresión de un mandato hacia el cambio. Hubo un momento en el tercer debate que puso de manifiesto el potencial de Clinton para apuntalar este tipo de postura. Ella defendió firmemente el derecho de la mujer a controlar su propio cuerpo y las decisiones sobre el aborto, y condenó la agresión sexual y el acoso como intolerables.

Clinton, que se está desempeñando muy bien en contra de Trump entre las votantes, reveló en ese momento uno de los temas más poderosos que puede utilizar para enmarcar su presidencia. “Para las mujeres, la política se complica cuando la gente trata de imponer una propiedad sobre lo que una mujer puede y no puede hacer con su cuerpo”, dijo un estudiante universitario que habló con The New York Times. “Me tranquiliza tener a una mujer en la presidencia que entiende lo que es ser una mujer”.

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Clinton no debe poner fin a una exitosa campaña sintiéndose como Bill McKay, el candidato interpretado por Robert Redford en la película de 1972 El Candidato, que es presionado por un profesional en campañas políticas llamado Marvin Lucas para postularse en contra de un senador en funciones. El idealista McKay ejecuta una campaña efectiva y gana. En una de las escenas más famosas, McKay y Lucas se infiltran en una habitación mientras una horda de periodistas trata de entrar.

A medida que los periodistas fuerzan la puerta para abrirla y se agolpan para entrevistar al vencedor, McKay pregunta: “¿Qué hacemos ahora?”. Lucas no puede oírlo, y él nunca obtiene una respuesta.

Dadas las enormes apuestas que se juegan en estas elecciones y el difícil ambiente de gobierno que existe para ambos partidos, Clinton no puede darse el lujo de iniciar noviembre sin conocer su respuesta y con una coalición electoral que no tiene mucha más seguridad que ella.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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