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OPINIÓN: Trump empezó contra el que considera más fácil de 'bulear'… México

Aunque a lo largo de su campaña, el republicano fue muy agresivo contra China, ha sido su vecino del sur el más atacado en el arranque de su administración.
vie 27 enero 2017 02:06 PM
Preocupación
Preocupación Trump tratará de cumplir sus promesas de campaña aunque de manera categórica no estamos de acuerdo con sus planteamientos ni argumentaciones. (Foto: JONATHAN ERNST/REUTERS)

Nota del editor: Guillermo Aboumrad es Doctor en Economía por la Universidad de Duke, y tiene una larga carrera en el sistema financiero, habiendo empezado en el Banco de México. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(Expansión) — Donald Trump ha sido consistente en sus políticas económicas y de migración desde las primarias, en la campaña, como presidente electo y ahora como presidente de EU.

El empresario tiene la fijación de que el gran déficit comercial que su país mantiene con el resto del mundo, es el resultado de abusos y malas negociaciones de tratados y políticas comerciales de las administraciones previas, por lo que hay que cambiarlos. Dichas negociaciones explican, según Trump, la pérdida de empleos manufactureros en Estados Unidos, que se han mudado a países con mano de obra más barata y manipuladores de sus divisas, que de alguna manera injusta se han aprovechado de la situación para inundar a Estados Unidos de productos más baratos.

En este contexto, debemos estar ciertos que Trump tratará de cumplir sus promesas de campaña aunque de manera categórica no estamos de acuerdo con sus planteamientos ni argumentaciones.

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Trump escogió empezar con México al que considera el más débil. Un vistazo a las estadísticas de balanza comercial de Estados Unidos señala que China es el país con el mayor déficit comercial, seguido casi empatados: Japón, Alemania y México. Sin duda, el déficit comercial con China representa casi la mitad del déficit comercial total de EU con todos los países; mientras que el de México es sólo el 9%.

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¿Por qué empezar contra México? Claramente Trump a lo largo de su campaña, con su personalidad de buleador, fue muy agresivo contra China, pero se topó con una respuesta contundente de los chinos, que amenazaron con contraatacar. Es importante resaltar que China junto con Japón son los mayores tenedores extranjeros de bonos del Tesoro estadounidense, China es la segunda mayor economía del mundo, además de ser una potencia militar.

Lee: 4 formas en las que China puede tratar con Trump

Trump también se metió con BMW de Alemania y se encontró con una respuesta contundente. En su personalidad de buleador le resultó más conveniente irse contra México, al que considera más débil y posiblemente más dependiente de Estados Unidos; además de que con la construcción del muro obtendrá más rápido puntos a favor con su electorado.

nullLa dicotomía: la agresividad de Trump contra la política comercial anterior aprecia al dólar y empeora el déficit comercial de Estados Unidos, que es precisamente lo que quiere reducir. El plan de Trump es mejorar las condiciones para hacer negocios en Estados Unidos y empeorar las condiciones en el resto del mundo, empezando con México, al flotar la idea de un impuesto a las importaciones de nuestro país. Esto con el objeto de regresar los flujos de inversión hacia Estados Unidos y mejorar la balanza comercial de dicho país.

Sin embargo, su retórica amenazante ha apreciado más al dólar contra el resto de las monedas y, en particular, contra el peso mexicano, haciendo más atractivo para el estadounidense seguir importando, que es precisamente lo que quiere evitar. Por eso, había tratado de suavizar su discurso contra México pero sin reducir las acciones que pretende instrumentar, lo que a todas luces es una contradicción.

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La decisión del Presidente de no asistir a la reunión con Trump el próximo 31 de enero fue de lo más acertado, además de que cuenta con el apoyo de la población. El presidente Trump, con estas acciones de desapruebo, entenderá que México no es el país más débil y no podrá usarnos para ganar puntos con su electorado al buscar cumplir sus promesas de campaña, ya que también Estados Unidos tiene mucho que perder al dañar su relación con México, en términos de comercio, empleo y seguridad nacional, entre otros. De igual manera, no le conviene a Estados Unidos que nuestra moneda se debilite. Así, esperamos que Trump pronto se dé cuenta que la confrontación no es el mejor camino.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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