OPINIÓN: El negociador de Corea del Norte no es un tipo muy amable

Nota del editor: David A. Andelman es investigador visitante del Centro para la Seguridad Nacional de la Escuela Fordham de Derecho y director de su Red Lines Project. También colabora con CNN y escribe artículos para el diario estadounidense Usa Today. Escribió el libro A Shattered Peace: Versailles 1919 and the Price We Pay Today. Fue corresponsal extranjero del New York Times y corresponsal de CBS News en Asia y Europa. Síguelo en Twitter como @DavidAndelman . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(CNN) — El negociador nuclear en jefe de Corea del Norte, Kim Yong Chol , y su simpático homólogo estadounidense, el secretario de Estado Mike Pompeo , tienen varios rasgos en común en su currículum. Ambos comenzaron su carrera como oficiales en el ejército de su país. Pompeo se graduó en primer lugar de su generación en West Point. Ambos tuvieron cargos importantes en los parlamentos de su país. Ambos encabezaron las agencias de inteligencia de su país.

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Ahora, ambos serán los sherpas que buscarán el camino hacia una cumbre incierta, muy deseada y aparentemente temida por los líderes de su país, Donald Trump y Kim Jong Un. Las coincidencias en la trayectoria de ambos negociadores podrían ser más aparentes que reales.

Todo indica que Kim Yong Chol, vicepresidente del Comité Central del Partido de los Trabajadores, que ahora tiene 70 y tantos años, no es un hombre muy amable. Si analizas bien su vida, encontrarás elementos que deberían inquietar a Donald Trump y a su equipo, quienes desean, aparentemente con desesperación, llegar a un acuerdo viable y sostenible que ponga fin inmediatamente al arsenal y las ambiciones nucleares de Corea del Norte. Nada en el pasado de Kim Yong Chol indica que estará satisfecho con un plan a largo plazo para quitarle los dientes a su país y especialmente a sus fuerzas armadas.

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En la jerarquía norcoreana, muchos han hecho carrera sobre los cimientos de una fuerza militar fuerte, inexpugnable. El núcleo de todo eso —ahora que Kim Jong Un finalmente tiene la capacidad nuclear que su abuelo y su padre ansiaban— es la existencia de un disuasivo nuclear efectivo. Con esto no quiero decir que Kim Yong Chol se haya dejado disuadir de usar el brazo militar poderoso y convencional para desafiar a Corea del Sur y sus aliados.

nullSe dice que cuando estuvo a cargo de la Dirección General de Reconocimiento (DGR), el organismo de inteligencia militar norcoreano, Kim fue instrumental en el hundimiento del Cheonan (un buque de guerra surcoreano) ocurrido en marzo de 2010 y en el que murieron 46 surcoreanos.

Bajo su mando se expandieron y se consolidaron las unidades de guerra cibernética y electrónica. Se cree que fueron las responsables de los hackeos a un sitio web corporativo de Sony —que paralizaron las operaciones de la empresa en noviembre de 2014— y de los ataques a otros blancos cibernéticos surcoreanos.

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Para enero de 2016, se trasladó discretamente a la dirigencia civil del aparato del partido comunista y tomó el control del Departamento del Frente Unido del Partido de los Trabajadores, que en la práctica es la agencia de inteligencia civil de Corea del Norte.

Kim Yong Chol nació en 1945, cuando los japoneses dejaron de gobernar la península coreana tras la Segunda Guerra Mundial. Pasó sus primeros años en el caos de la Guerra de Corea que se libró entre 1950 y 1954. En la escuela lo adoctrinaron intensamente, primero en la Escuela Revolucionaria Mangyo'ngdae y luego en la Universidad Militar Kim Il Sung, nombrada en honor del fundador autocrático de la Corea del Norte comunista y abuelo del actual gobernante, Kim Jong Un.

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Comenzó su carrera en una unidad de élite en la zona desmilitarizada que divide a Corea del Norte y Corea del Sur. A través de su padrino, conoció a Kim Il Sung y más tarde se volvió el guardaespaldas de su hijo y sucesor, con lo que se volvió parte del círculo íntimo de las tres generaciones de la familia que ha gobernado a Corea del Norte con puño de hierro desde su creación.

nullKim Yong Chol tiene la fama de ser un oficial inflexible; no obstante, ha tenido problemas en su carrera. A principios de 2012 perdió una de sus cuatro estrellas : lo degradaron a coronel general, pero al parecer recuperó su grado un mes después en reconocimiento a sus influencias y a su valor.

En el Sur, Kim es particularmente apreciado. Su asistencia a la ceremonia de clausura de las Olimpiadas en Seúl, en febrero, no fue bien recibida. El diario surcoreano Hankook Ilbo advirtió que su presencia podría provocar "ondas de furia" en toda la península coreana. Las ceremonias se llevaron a cabo en paz, pero quedó claro que la gente del Sur no ha olvidado su intervención en la muerte de los 46 compatriotas que iban a bordo del Cheonan.

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A nadie sorprende que Kim Yong Chol fuera de los primeros líderes norcoreanos que se incluyeron en la lista de sanciones estadounidenses y que tuviera prohibido viajar a Estados Unidos. Fue necesario hacer una excepción para que pudiera viajar a Nueva York para reunirse con Pompeo esta semana.

Sobre todo, el pasado variopinto de Kim Yong Chol nos deja una moraleja: no te dejes seducir por las expresiones de buena voluntad fraternal, por las sonrisas y los apretones de manos, que se dan sin reservas pero que rara vez son sinceras. La trayectoria de Kim Yong Chol indica que es la columna vertebral del ejército de Kim Jong Un. Es probable que haga o diga lo que sea necesario para perpetuar el dominio del Partido de los Trabajadores de Corea y de su líder, Kim Jong Un.

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