OPINIÓN: De líder a anfitrión de colaboración

Nota del editor: Annabel Membrillo es egresada con mención especial de la Licenciatura en Administración de Empresa con especialización en Ciencias de la Decisión en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Ha publicado artículos en una de las revistas especializadas reconocida en el medio de Pensamiento Sistémico llamada The Systems Thinker y publica blogs de manera regular en Vibrancy. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

(Expansión) – Una de las grandes preguntas que he ido explorando con un variedad amplia de grupos en el mundo en los últimos 10 años ha sido: ¿Es posible crear organizaciones que permitan que tengamos una experiencia armoniosa, que tenga significado y al mismo tiempo genere resultados extraordinarios?

Durante esta búsqueda encontré otra pregunta complementaria que es: ¿Qué requiere de mí y de otros para generar espacios de co-creación de la realidad, de colaboración constante?

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En mi camino he encontrado a todo tipo de personas que logran generar estas experiencias, algunos más conscientes que otros, algunos con más estudios que otros, algunos con más experiencia y otros con más reconocimiento del sistema económico y político que hemos aceptado, y todos ellos, sin excepción, comparten elementos comunes que son los que enlisto aquí.

La forma en que percibo y organizo esta lista está informada principalmente por dos cosas; por un lado, el marco teórico que he usado para apoyar mi entendimiento y que estudia las estructuras de los acuerdos humanos que generan nuestra experiencia y los resultados que tenemos (Ecosynomics); y por otro lado, la filosofía de mi camino espiritual, de la imagen del ser humano y de cómo ser anfitrión de la vida y el espíritu (Antroposofía).

Aquí van entonces los elementos y preguntas más importantes que he encontrado que todos los líderes que logran generar espacios de colaboración comparten como parte de su desarrollo.

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Clarificación del propósito (personal y colectivo) que evoluciona en el viaje de la vida (co-construcción permanente)

* Individual: Indagación constante sobre qué es eso a lo que digo “sí me quiero comprometer”. Las personas que logran generar colaboración real y duradera buscan tener siempre claridad de lo que es su llamado y pasión en la vida, de tener la consciencia de que cada vez se acercan a quien realmente son, de honrar sus dones y de estar al servicio de algo más grande.

La única manera en que podemos ser anfitriones de otros es primero siendo anfitriones de nosotros mismos y de nuestro potencial.

null* Colectivo: A qué estamos diciendo que sí en conjunto, es importante tener claro que el colaborar con un grupo particular permite que se manifieste un futuro específico en el mundo. El mundo no está terminado y estos anfitriones tienen claro que necesitamos recobrar nuestro poder de creación individual y colectiva, y que eso empieza a suceder cuando tenemos un propósito compartido profundo.

La visión que tenemos del Ser Humano

Uno de los elementos más importantes que todos ellos comparten es su percepción de otros seres humanos (y al final tiene que ver también con cómo se ven a sí mismos). Los ven como personas con infinito potencial, en vez de lo que hacemos comúnmente como alguien a quien hay que controlar porque el medio lo puede corromper. Esto determina las estructuras, métodos, procesos que diseñamos, tenemos y/o aceptamos dentro de las organizaciones, y más aún la capacidad de moldear las estructuras que hoy existen.

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La cosmovisión que tenemos del mundo

Estas personas conscientemente desarrollan su cosmovisión del mundo alineada con su camino personal, en donde el punto de partida siempre es desde la abundancia (creación, evolución, infinito potencial, integración de pasado, presente y futuro). De esa manera el nuevo líder puede ser consciente de lo que puede percibir, de los potenciales de él, del otro y de los grupos, y también de los complementos que requiere para percibir más allá de lo que su filtro de vida y destino le permiten hoy, porque los dones de cada uno se complementan con los de otros para crear.

Indagación permanente

Tienen claro que para fomentar la colaboración necesitan indagar. No tienen la respuesta, buscan integrar la perspectiva del otro, clarificar lo que cada uno contribuye y el entendimiento colectivo de cuál es el propósito común. Entonces, estos líderes desarrollan con consciencia su forma de preguntar y ponen atención e intención en este proceso.

nullFinalmente, en la exploración fui encontrando formas diferentes de nombrar lo que hacía, me renombré como acompañadora o sostenedora de espacios colectivos y en la red global a la que pertenezco nos renombramos como co-anfitriones.

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Éste fue uno de los principales aprendizajes que tuve a nivel personal, redefinirme y encontrar palabras que me ayudarán a describir lo que buscaba ser y de ahí entender lo que eso significaba.

Te invito a renombrarte y encontrar como tú también puedes ser anfitrión de colaboración, porque lo que es muy claro es que el mundo necesita que cada uno de nosotros recobre este poder. Y como dice Ana Tijoux, mi rapera poeta rebelde chilena favorita: “porque veo tu fuerza inexplicable, creo en ti…. Porque en ti me veo yo, creo en ti”.

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