Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

OPINIÓN: Finalmente llegó el momento de los bancos

Cuando existe un poder monopólico es sano que el Estado intervenga para generar condiciones que disminuyan el poder de fijación de precios por encima de costos marginales, opina Iván Franco.
vie 09 noviembre 2018 08:56 AM

Nota del editor: Iván Franco es fundador y director de la consultora de inteligencia competitiva Triplethree International. Síguelo en su cuenta de Twitter @IvanFranco555 .Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(Expansión) - Los bancos comerciales son las instituciones más importantes del sistema financiero de cualquier país. Desde los bancos se origina la expansión monetaria a través del crédito. Estos estimulan el crecimiento de la economía a través del agregado monetario.

Así como un banco central tiene el monopolio de la fabricación del dinero fiduciario, la banca comercial goza del monopolio de la gestión y de la inyección de ese dinero a la economía. Además, goza del beneficio único de expandir un crédito muchas veces, lo que se conoce como la expansión múltiple de los créditos bancarios. Y no lo hace gratis, sino que cobra un alto interés por hacerlo.

OPINIÓN: Una polémica iniciativa sobre comisiones bancarias

Desde hace varios años, diversas voces se han manifestado contra las altas comisiones y tasas que cobran los bancos a los usuarios por sus servicios. Basta ver la tabla de costos anuales promedio que difunde la Condusef para préstamos bancarios a través de tarjetas de crédito.

La composición de estos costos, tasas y comisiones se denomina costo anual total (CAT) y llega, en ocasiones, a ser de casi 100%, como el caso de la tarjeta departamental de la tienda H.E.B. y Bancomer (Condusef).

Publicidad

Los bancos cobran comisiones por anualidad, pagos tardíos, reposición del plástico, disposición de efectivo, por inactividad y por pagos mínimos, entre los más relevantes.

Más aún, las comisiones no aplican solo a los créditos al consumo. Los bancos también cobran comisiones al usuario que deposita su dinero en el banco. Si ya las tasas reales que los bancos pagan a los ahorradores son ínfimas, estas se desvanecen, cuando el banco cobra una comisión adicional por apertura, por manejo, por saldo mínimo, por emisión de cheques, entre muchas otras. En otros países, este tipo de comisiones son consideradas un abuso.

Lee: La 'mina de oro' de la banca en México, bajo asedio

No obstante, si un banco comercial se queda “corto” en sus operaciones diarias puede recurrir a otro banco comercial y pedirle prestado, pagando apenas cerca de 7.75% anual. El diferencial entre lo que cuesta a un banco pedir prestado y lo que cobra por prestar es el efecto de un agente que fija precios de monopolio.

El sistema bancario argumenta que los cobros excesivos se deben a la alta propensión a la morosidad que existe en México. Por esta razón, es caro prestar dinero al público. Pero eso no es verdad, ya que la apertura de cuentas de crédito es tan fácil como presentar una credencial INE en cualquier módulo bancario. Tampoco es verdad, porque los altos costos de pedir prestado pueden ser la verdadera causa -y no el efecto- de la morosidad.

Adicional al poder monopólico de los bancos, debe sumarse, el poder de los operadores como Visa y Mastercard, que cobran comisiones por cada operación y se encargan de que las transacciones electrónicas queden asentadas. Visa ingresó la cantidad de 18,000 millones de dólares en 2017 a nivel global por estos conceptos.

Lee: Quién ganó entre los grandes bancos mexicanos en 2017

Cuando existe un poder monopólico es sano y normal que el Estado intervenga para generar condiciones que disminuyan el poder de fijación de precios por encima de los costos marginales. Una de las diversas maneras para limitar la extracción de rentas extraordinarias por parte de las empresas es estableciendo un precio tope o precio máximo, que cabe señalar, debe fijarse siempre por debajo del precio de equilibrio de mercado para que tenga un efecto notable. También, pueden hacerlo eliminando algunas comisiones, como en el caso bancario.

Incluso, pueden toparse las tasas de interés nominales que cobran los bancos a los usuarios del crédito. Pero, en este caso, sugiero que el tope a la tasa de interés se establezca por arriba de la tasa equilibrio del mercado, a fin de que el instrumento sirva más como un señalizador que como un distorsionador y los bancos tengan mayor libertad de segmentar a sus respectivos mercados.

Lee: Bancos en México cobran más que en sus países sedes, revela Condusef

Los precios máximos tienen el efecto de empujar a todos los precios de ese mercado hacía abajo, incentivando el consumo y generando condiciones de competencia más pareja.

Una reciente iniciativa del grupo de senadores del partido Morena busca limitar el cobro de las comisiones por parte de los bancos comerciales. Según su comunicado, las comisiones llegaron a representar 108,000 millones de pesos en el año 2017. Para ponerlo en perspectiva, esta cantidad es más o menos equivalente al gasto público total en medicamentos en el mismo año.

Lee: ¿Acierto o error? Expertos opinan sobre iniciativa de las comisiones bancarias

El mismo Banco de México fija la tasa de mayor referencia de la economía. ¿Por qué no hacer lo mismo con las tasas de créditos al consumo, si estas no operan con parámetros de competencia y extraen rentas extra normales del público?

Sin duda, la medida es plausible y necesaria. Con esta política pública, como sucede con todo trade-off en la economía, los beneficiados serán los consumidores. Y los “perdedores” si es que los hay, serían los bancos que verían disminuciones marginales en sus ingresos. Nada más que eso.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad