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México debe jugar inteligentemente con Estados Unidos

La economía mexicana vive un típico inicio de sexenio con desaceleración y con una importante resistencia a cambiar esa tendencia, apunta Iván Franco.
jue 06 junio 2019 11:59 AM

(Expansión) – Aunque no es lo que muchos quisieran escuchar, México está en una posición más vulnerable ante Estados Unidos. Ambas economías, la de Estados Unidos y la de México, viven momentos muy distintos. La primera, prolonga su etapa de expansión, estimulada en buena medida por las políticas fiscales del presidente Donald Trump.

El gobierno de Trump necesita extender a toda costa el periodo de expansión económica hasta después de las elecciones presidenciales; incluso, con el apoyo de la Reserva Federal, como ya dijo el mismo Jerome Powell, su presidente.

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Por otro lado, la economía mexicana vive un típico inicio de sexenio con desaceleración y con una importante resistencia a cambiar esa tendencia. El complicado inicio de sexenio podría extenderse varios trimestres más si Estados Unidos mantiene su promesa de incrementar los aranceles hasta un 25%.

En este escenario, lo más probable es que México entre de lleno en una recesión más prolongada que la ya anticipada. La forma de crecimiento de “U” invertida (o montaña) que marca nuestro país cada sexenio podría no cumplirse en esta administración.

China como lección

En el caso de China y su guerra comercial con Estados Unidos, el país asiático ha tenido que recular y sus empresas están solicitando a su gobierno exenciones arancelarias a 700 productos alimenticios estadounidenses. La inflación de la canasta alimenticia de ese país aumentó 6 puntos porcentuales en solo tres meses en 2019.

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Algo similar le pasaría a México si aplica medidas espejo discrecionalmente. México se encuentra vulnerable en la parte de los precios al productor, hay poca holgura y margen para internalizar aumentos en precios de productos importados.

La mentalidad estadounidense

A pesar de lo que digan cientos de analistas, en el equipo de Trump no les afecta el impacto inmediato de las posibles medidas retaliatorias mexicanas en el consumidor estadounidense.

Según las palabras de Peter Navarro, el mayor asesor económico de Trump, la guerra comercial con China no ha tenido efectos inflacionarios en los productos que consumen los estadounidenses, y tiene algo de razón. El equipo de Trump está firme en imponer aranceles a México y no les asusta el posible impacto en los precios de los productos estadounidenses, si lo hay.

OPINIÓN: El costo de la dependencia

Ante los aranceles de 5% (y más) que se impongan a México, el argumento de Peter Navarro tiene dos aristas: la primera es que las empresas mexicanas exportadoras van a internalizar el arancel (como lo hizo China). Es decir, lo absorben bajando sus precios, para que el impuesto arancelario sea pagado por el importador estadounidense, pero, sin afectar a la cantidad demandada en el país de destino.

El problema es que Navarro no considera a todas las categorías de productos y la integración de algunas cadenas productivas. Vamos a ver si esto funciona con los automóviles y el vaivén de autopartes que hay entre ambos países.

La segunda es que, ante las medidas proteccionistas, las monedas de los países afectados se deprecian, lo que agrega competitividad a los productos de México, por lo que el productor nacional no tiene que aumentar el precio de sus productos - incluso puede disminuirlos- para revertir el impacto del arancel en la demanda estadounidense.

Navarro tiene cierta razón en que hasta ahora, la guerra comercial con China no ha tenido impactos notables en las variables de consumo de Estados Unidos. Por ello, pueden seguir utilizando la estrategia de los aranceles con otros países como México.

En cambio, México no goza de la flexibilidad de la economía de su socio. La economía nacional sigue estando atada al ciclo de gasto del gobierno, a la credibilidad de los empresarios en las acciones del gobierno y, fundamentalmente, a las condiciones comerciales de nuestro principal socio comercial.

Escenario más probable

El escenario más probable es que pasen los aranceles de 5% y México tenga que ceder en algunas de las peticiones de Estados Unidos. Básicamente, en fortalecer la frontera sur para evitar el ingreso de migrantes centroamericanos con destino a Norteamérica.

La relación con Estados Unidos es estratégica y nada tiene que ver con la dignidad o la defensa de ideologías. Cuando escucho argumentos tratando de defender la dignidad de México noto que no se quiere profundizar en entender las cosas de raíz. El problema de la migración es gravísimo, sin embargo, México nunca ha tomado el asunto con la debida seriedad.

El irremediable papel de México, lo quiera o no, será indirectamente apoyar la reelección de Trump dándole menos argumentos para atacar por la vía de los aranceles o por cualquier otro medio. Esto es lógico dada la mayor vulnerabilidad de México en esta negociación.

Nota del editor: Iván Franco es fundador y director de la consultora de inteligencia competitiva Triplethree International. Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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