¿Recuerdas a alguien que cuando hablabas con él/ella sentías que en verdad te estaba escuchando? ¿Cómo te hacía sentir? ¿Qué hacía para lograr ese efecto en ti?
3. Comunícate eficazmente con tu equipo: Algo de lo que me he dado cuenta al entrenar líderes, es la enorme cantidad de suposiciones erróneas que se da en la comunicación de las organizaciones. De pronto, el hecho de que una persona a nuestro cargo lleve una cantidad determinada de tiempo en la empresa, pareciera ser suficiente para suponer que “ya lo sabe”, que “lo entiende”, lo que genera una gran sorpresa al darnos cuenta que sus resultados no lo demuestran.
Una de las mayores claves de la influencia y la comunicación radica en hablar desde el otro, evitando suponer que porque yo lo sé y lo comprendo, el otro tiene la obligación de estar en el mismo canal. El otro no eres tú.
Pregúntate ¿cuál es el estilo de comunicación de los miembros de tu equipo?, ¿cuál es la vía por la que procesa mejor la información?, ¿Es una persona visual, auditiva o kinestésica?, ¿Cómo puedo asegurarme que el otro en verdad está comprendiendo lo que estoy tratando de explicar?