México y los retos en el uso del efectivo

En México están dadas las condiciones porque hay mucho capital de inversión y compromiso del sector público y privado y es del interés de todos acelerar la inclusión financiera, opina Carlos Gorleri.
En México todavía 72% de la actividad económica del país no es financiada a través del sistema financiero, por lo que las autoridades tendrán que generar los incentivos fiscales para la formalización de la economía, apunta Carlos Gorleri.

(Expansión) – La tendencia a reducir el uso del efectivo no es exclusiva de México. A nivel mundial, los propios gobiernos están impulsando políticas para dejar de usar las monedas y los billetes, principalmente por la preocupación asociada a los problemas de lavado de dinero y los altos niveles de informalidad en las economías.

Veamos algunos casos: en Francia están prohibidos los pagos en efectivo mayores a 1,000 euros, en Italia este monto es de 1,500 euros y de 2,500 en España. Dinamarca es un país que está a la vanguardia en este sentido, pues para el 2030 ha decretado que el dinero en efectivo quedará completamente erradicado y desde hace casi cinco años dejó de imprimir nuevos billetes.

¿Cómo vamos en México? Es cierto que los avances no pueden compararse con los que se observa en otros países, pero lo que se ha emprendido va en la dirección correcta.

En los últimos años hemos sido testigos de los avances que ha dado México en materia regulatoria para digitalizar a la economía y reducir el uso del efectivo; no obstante, más del 60% de los pagos que se realizan en el país se continúan haciendo mediante el uso del efectivo. Pese a ello, México es referente en Latinoamérica en lo que se refiere a medios de pago e incentivos a la innovación digital.

Los cambios regulatorios impulsados por el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en materia de dinero electrónico apoyan la inclusión financiera a través de la digitalización de pagos y la participación de nuevos jugadores.

Esto facilitará la vida, los costos y tiempos de millones de mexicanos que adoptarán las nuevas formas de pago ya sea a través de programas de gobierno, pago de remesas, ahorro, créditos o pagos domésticos.

Es un hecho que este nuevo entorno regulatorio, la aparición de las fintech y las políticas del Gobierno mexicano acelerarán la convergencia e inclusión financiera. Tan sólo en el mercado de las Fintech, México es el país con más empresas en Latinoamérica con 394 jugadores, y millones de usuarios y un crecimiento anual de 63%, según Finnovista, organización que invierte, acelera y ayuda a escalar startups Fintech&Insurtech en América Latina.

En México están dadas las condiciones porque hay mucho capital de inversión y compromiso del sector público y privado y es del interés de todos acelerar la inclusión financiera, así que creo que incluso este país será el líder del cambio a nivel regional. Pero por supuesto, no hay que obviar los retos que aún se tienen por delante.

En México todavía 72% de la actividad económica del país no es financiada a través del sistema financiero, por lo que las autoridades tendrán que generar los incentivos fiscales para la formalización de la economía, y las empresas, emprendedores y sociedad en general tomar cada vez mayor conciencia de la importancia de su contribución para el desarrollo del país.

Recientemente fuimos testigos de cómo la tecnología nos demanda una continua inversión y actualización para garantizar la eficiencia de los pagos digitales y que las operaciones se realicen sin contratiempos cuando los usuarios necesiten hacer sus compras.

No podemos permitirnos como jugadores del sistema financiero que, sin importar la trinchera desde la que nos encontremos, perdamos de vista que el más importante es el cliente, el usuario final de servicios, plataformas y soluciones.

Hoy como nunca antes, la seguridad debe ser nuestro principal objetivo. Éste seguirá siendo uno de los grandes desafíos hacia adelante, pero haciendo cada quien su contribución, sin duda hará que México lleve a buen puerto lo que hasta hoy ha avanzado en materia de digitalización de pagos e inclusión financiera.

Nota del editor: Carlos Gorleri es un empresario dedicado a la industria de pago y transacciones financieras con innovación tecnológica desde hace más de 20 años. Es co fundador, presidente y director general de Credencial. Las opiniones expresadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

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