(Expansión) – Ya sea en una planta, despacho o corporativo, la relación que tiene un trabajador con su quehacer profesional tiene repercusiones a nivel personal e impacta directamente a la operación de la empresa. La gestión del capital humano enfrenta nuevos retos y oportunidades para responder a la actual economía digital integrada por sofisticadas herramientas tecnológicas que son capaces de transformar los procesos organizacionales para hacerlos más eficientes.
Uno de los pilares se refiere a la necesidad de mejorar la experiencia de los colaboradores, lo que permite a las empresas fortalecerse desde el interior para que puedan ofrecer, a su vez, mejores experiencias a los clientes. Adoptar esta visión permite a las organizaciones ser más resilientes ante los factores externos que impactan la actividad comercial y su crecimiento.