Combatir el estrés laboral más allá de la Norma-035

Sin embargo, acatar las reglas en la materia no debe ser motivo de estrés adicional en los altos mandos de las organizaciones, sino verse como una inversión para cuidar de sus recursos más valiosos que, además de impulsar el éxito empresarial, genere un círculo virtuoso al atraer y retener el mejor talento humano. Más que el solo cumplimiento de una norma, el promover un entorno organizacional saludable en los centros de trabajo debe ser parte de nuestra propia filosofía.

Para empezar es necesario identificar las fuentes del estrés laboral en nuestra empresa. Una causa la podemos atribuir al cambio tecnológico; las organizaciones deben de modernizar sus procesos si no quieren quedar obsoletas, y sucede lo mismo con los empleados, quienes necesitan estar al día con las nuevas tecnologías y mantenerse al día, ya que es bien sabido que muchos de los puestos de trabajo de hoy no existirán en un futuro cercano.

Existen otras fuentes de estrés elevado de acuerdo con el giro del negocio y por áreas particulares dentro del mismo. Según la OMS, entre las causas más comunes que provocan el estrés laboral en nuestro país se encuentran las presiones por parte de superiores, seguidas de la falta de estabilidad laboral, la excesiva carga de trabajo, así como las presiones financieras.

La realidad es que ninguna profesión se encuentra libre de vivir el estrés laboral en nuestro país. Actualmente, por la situación económica en la que nos encontramos, las empresas tienen mucha presión por mantenerse a flote y sobrellevar los resultados; en muchos casos, inferiores con respecto al año pasado, lo que provoca definitivamente estrés en todos los niveles de la organización.

OPINIÓN: NOM-035 y el reto de las áreas de Capital Humano

Adicionalmente, los trabajadores tienen muy poco tiempo para realizar actividades personales, sobre todo acciones tan básicas y necesarias como comer, dormir, ejercitarse y socializar, lo que aumenta el factor de riesgo psicosocial que con el tiempo influyen en la salud del trabajador.

Lo anterior se podría minimizar ofreciendo salario emocional, es decir, los beneficios que no son monetarios y que impulsan una filosofía de bienestar y equilibrio personal-profesional.

Es así que esta problemática debe ser atendida por las empresas, no como obligación o para evitar sanciones, sino por los beneficios particulares de cuidar a su talento humano, su activo más importante, para mantenerlo motivado y productivo hacia el cumplimiento de los objetivos de negocio y, de manera general, para el bienestar de nuestra sociedad y de nuestro país.

Nota del editor: Sergio Porragas es Director de Operaciones (COO) de OCCMundial desde septiembre de 2015 y a partir de entonces ha impulsado el crecimiento anual de más de dos dígitos de la compañía, la apertura de oficinas comerciales en 13 estados del país y la penetración del proceso de reclutamiento en las PyMEs. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.

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