2. Inspirar confianza
Inspirar confianza pareciera ser algo fácil, pero es un enorme reto para el líder que asume la dirección de la compañía. Cualquier compañía que haya llegado a una situación de crisis que requiere un turn around no ha llegado a este punto de la noche a la mañana, sino que ha ido perdiendo la confianza de sus clientes, proveedores, socios estratégicos, de accionistas e inversionistas, y claro está, de los colaboradores y empleados.
Así las cosas, aunque parezca un desafío dantesco, el primer paso es comenzar a restablecer confianza; platicar personalmente con cada stakeholder asumiendo la responsabilidad de los errores de la empresa; y porque no decirlo también, hacer de psicólogo de proveedores, socios, y empleados que están sufriendo por las desventuras de la compañía.
Lo más importante es escuchar y mostrar nuestro compromiso personal, que el nuevo equipo es diferente, y el plan de trabajo propuesto es realizable.
Dando pequeños pasos, no queramos comernos el mundo de un bocado, primero remediando los errores del pasado, luego cumpliendo con nuestra promesa de valor y siempre cumpliendo con la palabra empeñada.
La confianza es como la amistad, cuesta años construirla y una “mala administración” para destruirla.
Al ejecutivo del turn around le toca primero pagar los platos rotos para ser nuevamente creíbles y desde ahí construir el futuro de la “nueva” compañía.