El crecimiento del segmento con más de 65 años de edad será constante, persistente y prevalecerá; el mundo está envejeciendo. Se espera que para el 2050 se duplique el porcentaje en México de personas con 60 años o más llegando al 20% de la población total. Lo anterior implica algunas cuestiones interesantes que pueden generar todo tipo de oportunidades.
Hoy en día una persona de 60 a 65 años de edad piensa en seguir ocupado, haciendo algo que lo mantenga vivo. En el pasado, nuestros abuelos se retiraban a esa edad y se preparaban para morir. Hoy en día es muy diferente. Muchos empresarios y directivos se mantienen en sus posiciones trabajando. Claro que algunas empresas han puesto un límite a la edad (hasta ahora he visto que es de 75 años). Aunque es posible seguir siendo productivo y en buen estado de salud más allá de esa edad.
La edad cronológica puede significar envejecimiento, pero también implica experiencia, criterio y adecuación al entorno. En un reciente artículo de The Wharton School (12 Nov 2019) se evidencia que muchos de los emprendedores exitosos inician a los 60 años de edad (el promedio es a los 45).
A pesar de los Bill Gates, Steve Jobs, o Mark Zuckerberg que conocemos como emprendedores exitosos que inician en sus veintes o antes, casi se le triplican las probabilidades de éxito al emprendedor de 60 años de edad. Un ejemplo es Charles Flint, que a los 61 años de edad, en 1911, fundó lo que sería IBM. Otro ejemplo es el del famoso Coronel Sanders, que a los 61 años de edad creó Kentucky Fried Chicken, hoy KFC.
Quizás menos conocido es el caso del mexicano Basilio Capetillo, que en 1982, a los 50 años, fundó Industrias Makech (marca líder en producción y venta de mingitorios ecológicos). Parece ser que la edad adulta, cerca de la vejez, incrementa las posibilidades de éxito de los emprendimientos.