(Expansión) – Uno de los medios alternativos de solución de controversias que ha tomado una gran importancia en nuestros días es el arbitraje comercial mediante el cual las partes de un contrato acuerdan someter las disputas que surjan en torno de éste a la resolución de un árbitro o tribunal arbitral; lo que comúnmente conocemos como arbitraje comercial.
Sin embargo, una de las críticas más grandes que se hace tanto por el foro como por la doctrina a este medio alternativo de solución de controversias es el costo monetario, económico, que implica un arbitraje comercial en el cual se deben pagar, entre otros gastos, los honorarios de los árbitros, abogados, peritos (en caso de que sean requeridos en el arbitraje) y por supuesto los costos de la institución que administrará el arbitraje.