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Ahorro de costos, una ruta hacia la disrupción digital

La digitalización es un viaje sin retorno que requiere una nueva mentalidad empresarial, opina Eduardo Pacheco.
lun 16 marzo 2020 09:00 AM
Disrupción digital - tecnología
Para prosperar en la era digital es necesario consolidar una infraestructura que dé cabida a innovaciones como la nube, la inteligencia empresarial y la automatización, entre otras, considera Eduardo Pacheco.

(Expansión) – En todas las empresas de México y el mundo vemos este escenario repetirse una y otra vez: un buen día al inicio de la semana laboral, al revisar sus actividades y prioridades, encuentra un mensaje en su correo electrónico que destaca de todos, pues es el director general de la compañía que invita a los líderes y colaboradores a ser cuidadosos con los recursos que utilizan para trabajar, así como a generar ahorros en la medida de lo posible, en vista de los desafíos por el entorno económico y político imperante.

Posteriormente, el director de su área lo convoca a usted y sus colegas a una reunión en la que refuerza la recomendación de minimizar desembolsos y economizar, y los exhorta a comprometerse aún más con los objetivos empresariales.

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En realidad, ¿a quién no le han pedido hacer más con menos? Particularmente, en México y América Latina existe una orientación muy marcada hacia el ahorro, aunque no siempre se cuenta con programas que se hayan estructurado cuidadosamente para lograrlo.

Y es que ahorrar no siempre significa gastar menos, sino saber en qué invertir y en especial en la actualidad ante los retos de transformación digital que todas las empresas enfrentan. Este puede ser un planteamiento sencillo, pero no lo es tanto cuando se lleva a la práctica.

Sin duda, hay que “amarrarse el cinturón”; no obstante, también se deben establecer prioridades y destinar recursos a iniciativas que añadan un verdadero valor al negocio. En concreto, el ahorro puede derivarse en crecimiento y transformación.

Los negocios de la región que están implementando esta práctica han identificado cuatro beneficios clave: la rentabilidad de sus productos se eleva, sus ventas aumentan, los costos se reducen y se incrementa la adopción de tecnologías de punta, a la luz de la mencionada transformación digital.

En este último rubro, en particular en América Latina se registran mayores niveles de adopción tecnológica en comparación al resto del mundo pese a que se encuentra relativamente rezagada respecto a otras regiones del mundo en lo que a reducción de costos se refiere.

¿A qué se debe este fenómeno? A diferencia de los países avanzados que tienen una infraestructura heredada que han tenido que renovar gradualmente, las organizaciones latinoamericanas inician directamente con muchas de las innovaciones más recientes.

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Tener esta ventaja podría ser un indicativo de que las empresas en Latinoamérica están ya encaminadas hacia su transformación digital. De hecho, un gran número de ellas han iniciado el trayecto; sin embargo, aún falta contundencia y continuidad en su ejecución.

Como lo mencioné, reducir los costos y generar ahorros no es suficiente. Se debe contar con una estrategia perfectamente pensada para conseguirlo, y definir el destino de los recursos que lograron reservar. De lo contrario, se corre el riesgo de tomar decisiones a la ligera y las inversiones estratégicas se desvíen a rubros no prioritarios ni estratégicos.

De acuerdo con un estudio, 77% de las implementaciones de iniciativas de estructura de costos en LATAM fracasan, países de entre los cuales los mayores índices de fracaso se encuentran en Brasil y México, siendo los principales motivos para ello los desafíos propios de la implementación, mala inversión de ahorros y un seguimiento deficiente, mientras que en Estados Unidos las razones de fracaso incluyen factores tecnológicos tales como la falta de un sistema ERP.

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No hay que perder de vista que, para prosperar en la era digital, es necesario consolidar una infraestructura que dé cabida a innovaciones como la nube, la inteligencia empresarial, la automatización, las tecnologías cognitivas (inteligencia artificial, machine learning) y la automatización robótica de procesos, entre otras.

La digitalización es un viaje sin retorno que requiere una nueva mentalidad empresarial, así como la participación de la organización en su conjunto –desde la alta administración, hasta los empleados que dan la cara al cliente, pasando por los directores y gerentes clave–, para de esta manera estar listos para afrontar los obstáculos que, indudablemente, se encontrarán en el camino.

Nota del autor: Eduardo Pacheco es Socio de Clients & Industries en Consultoría, Deloitte México. Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Nota del editor: Rafael Campos Hernández es Rector Institucional de Aliat Universidades. Las opiniones expresadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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