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El efecto COVID-19 en las pymes

Es importante que el gobierno federal trace una ruta económica real, medible y alcanzable que contribuya a mitigar el impacto económico de la pandemia, apunta Mario Maraboto.
vie 12 junio 2020 05:59 AM

(Expansión) – En mi anterior colaboración escribí sobre el impacto del COVID-19 en las agencias de relaciones públicas; señalé el hecho de que las crisis son la oportunidad para estas empresas y que lo importante sería que hagan justamente lo que hacen, pero ahora asumiéndose como clientes y no como consultoras: relaciones públicas.

Desafortunadamente no todas las empresas tienen las mismas posibilidades para mantener o generar nuevos clientes y mucho menos para contratar los servicios de una agencia de relaciones públicas. Se trata de negocios que representan, según datos oficiales, el 99.8% de las unidades económicas del país, aportan el 42% del PIB y generan el 78% del empleo: son las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que totalizan 4.1 millones.

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Desde el pasado 23 de marzo el Presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (Alampyme) dijo a expansion.mx que 4.5 millones de mipymes estaban en incertidumbre, y que, a ese momento ya había pérdidas por 30,000 millones de pesos que podrían extenderse a 250,000 millones de pesos, dependiendo de cuándo realmente termine la emergencia sanitaria.

Un mes más tarde la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) realizó una encuesta cuyos resultados son preocupantes. De entrada 77% de las mipymes podrían dejar de operar en menos de dos meses y 25% se verían forzadas a despedir personal; 57% de los microempresarios entrevistados expresaron que tendrían dificultad para pagar a sus empleados; 3 de cada 10 tendrá dificultad de pagar sus préstamos y créditos; un 40% estará en problemas para pagar impuestos; el 47% tendrá dificultades de cobranza a clientes, y el 87% de las empresas perderán ventas, clientes y aprobación de nuevos trabajos.

La afectación a las pymes y mipymes no es exclusiva de nuestro país.

En Estados Unidos, el Grupo SMB, firma de consultoría en adopción de tecnología y tendencias en las pequeñas y medianas empresas (SMB) asentada en Boston, también realizó una encuesta para conocer la afectación de COVID-19 en las pymes americanas. El 75% de los encuestados reportaron que COVID-19 los está impactando negativamente; el 60% anticipa una reducción de sus ingresos en un 30% en los próximos seis meses; el 3% ya cerró definitivamente y un 43% reportó que han cerrado temporalmente con la expectativa de reabrir. El 34% de las pymes ya iniciaron la reducción de sueldos y de horas de trabajo; el 24% planea despedir y / o reducir las horas de los empleados asalariados, y el 22% tiene la intención de hacerlo para los contratistas.

Cuando empezó a vislumbrarse esta situación, surgieron algunas iniciativas gubernamentales de apoyo. El presidente de Estados Unidos lanzó un programa para inyectar 350,000 millones de dólares para que las empresas mantuvieran el pago a sus empleados, de los que 321,000 millones de dólares se destinaron a préstamos a pequeñas empresas; en México el presidente destinó 25,000 millones de pesos para créditos a un millón de pequeños negocios ($25,000 para cada uno) y luego anunció otro millón de créditos para pymes que no hubieran despedido a sus trabajadores.

También empezaron a aparecer algunas iniciativas de apoyo a las mipymes. Surgieron algunos movimientos y plataformas de capacitación para orientar la toma de decisiones y la preparación para la nueva normalidad; asesorías en línea para diseñar planes de recuperación; video cursos y talleres en línea para ayudar a los emprendedores a adecuarse y reactivarse; consultorías para el regreso gradual y escalonado, por mencionar algunas.

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10 puestos de trabajo a considerar en tu empresa después de la pandemia

Incluso el IMSS generó la plataforma “Nueva normalidad” para que las empresas, sin importar su tamaño, se registren para darles el aval para retomar sus actividades. “Una empresa que en este momento no es considerada esencial, puede ir avanzando en registrarse y en irse preparando y conociendo qué es lo tiene qué hacer para que pueda empezar a trabajar en el momento en que el semáforo se lo permita” explicó su Director General.

Lamentablemente se trata de apoyos destinados que no necesariamente garantizan la sobrevivencia a los meses de inactividad por la pandemia a las micro y pequeñas empresas que están entre el gran porcentaje de las que pudieran desaparecer.

Hasta el momento no hay nuevos datos que actualicen las encuestas que se han realizado, pero es indudable que el 90% de las pymes ya han incurrido en serias pérdidas que ponen en duda se subsistencia.

No sólo se trata de sólo dar apoyo económico u orientación profesional a los microempresarios. Se trata de evitar la pérdida significativa de empleos y el incremento de la informalidad, de brindar seguridad a las familias, de impedir el crecimiento de la ya de por sí inquietante pobreza y de evadir las consecuentes afectaciones al PIB.

OPINIÓN: Muchas empresas se han gestado en momentos de crisis, ¿yo qué puedo hacer?

Para ello es importante que el gobierno federal trace una ruta económica real, medible y alcanzable que contribuya a mitigar el impacto económico de la pandemia, reenfocando recursos más allá de sus programas sociales.

Nota del editor: Mario Maraboto es Licenciado en Periodismo por la UNAM. Investigador Asociado en la Universidad de Carolina del Norte. Autor del libro "Periodismo y Negocios. Cómo vincular empresas con periodistas". Consultor en Comunicación, Relaciones Públicas y situaciones especiales/crisis desde 1991. Escríbele a su correo mmarabotom@gmail.com y síguelo en Twitter . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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