Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

La “nueva normalidad”: ganar menos y/o ser más pobres

Las empresas que son las generadoras de la riqueza no cumplirán su objetivo, ante el poco apoyo del gobierno; consecuentemente, la pobreza se multiplicará, opina Jonathán Torres.
lun 08 junio 2020 10:33 PM

(Expansión) – Algo extraordinario ha ocurrido lejos de los reflectores. Empresarios y autoridades se han enlazado vía Cisco Webex para intercambiar inquietudes sobre los nuevos desafíos para la política de empleo. En dichos encuentros domina el diálogo, no la estridencia que suele aderezar las notas de prensa. Los impactos del COVID-19 han sido tema, junto con las exigencias que marca el T-MEC. En algo coinciden: es necesario mejorar las condiciones de los trabajadores, acabar ya con abusos sindicales y con la simulación promovida por algunos patrones. “Necesitamos una política laboral vanguardista”, dicen.

Ciertamente, la reforma laboral y los acuerdos signados en el T-MEC, cuya implementación ocurrirá el próximo 1 de julio, obligan a garantizar los derechos de los trabajadores, la democracia sindical, así como romper con la simulación en la relación laboral. Pero el brutal impacto del coronavirus ha venido a alterar la preservación del empleo y, aunque las viejas conquistas laborales no deberían estar en duda, la precarización de la fuente de trabajo es inevitable.

Publicidad

Vivimos tiempos difíciles en materia laboral. Las dificultades para combatir la pandemia, pero sobre todo la negativa del Presidente de la República para ofrecer al sector privado apoyos fiscales y financieros que permitan preservar las fuentes de trabajo, chocan con el tono de las conversaciones y están sentando las bases de una tremenda crisis que pagaremos todos. Trabajadores, empresarios y gobierno.

El trabajador, en el mejor de los casos, percibirá menos ingresos. El empresario perderá músculo, el conocimiento de su fuerza laboral y su valor agregado. El gobierno recibirá a cuentagotas ingresos a través de los impuestos, que son su motor para materializar, entre otras cosas, el desarrollo social por el que tanto lucha.

Mientras más nos tardemos en preservar y fomentar el empleo a través de estímulos, como ocurre en otros países, seguiremos alejándonos de un principio básico que determina que, sin empleo no hay progreso, y entonces llegaremos a un escenario absolutamente peligroso: distribuir la pobreza.

En abril, según el Inegi, 12.5 millones de mexicanos perdieron su empleo, fueron suspendidos sin goce de sueldo o dejaron de buscar trabajo por efectos de la pandemia. Por otro lado, el pico de contagios no ha bajado y esto coloca al sector productivo en una posición delicada pues no es recomendable regresar a los centros de trabajo y con poca liquidez solo hay dos caminos: mantener las renegociaciones contractuales que se traducen en menores ingresos o intensificar la espiral del desempleo.

Las empresas que son las generadoras de la riqueza no cumplirán su objetivo, ante el poco apoyo del gobierno. Consecuentemente, la pobreza se multiplicará, junto con el descontento social y la violencia.

OPINIÓN: México ante la búsqueda de alternativas para la reactivación económica

Publicidad

De acuerdo con fuentes consultadas del sector productivo, la pandemia ha venido a trastocar por completo las políticas de empleo. Empecemos por lo más amable: habrá nuevos esquemas por horas y días, la lección que nos está dando el teletrabajo democratizará las oportunidades para conseguir un empleo ya que no importará dónde vivas, tu género, si eres madre, etcétera; lo que se tomará en cuenta serán tus competencias y habilidades. Por tanto, habrá una reducción en la compensación salarial, el empleado no gastará lo que solía gastar en su movilidad y en su alimentación pero sí lo transferirá a pagar sus servicios en casa, cuyo consumo se intensificará por el trabajo mismo.

¿Cómo pueden las empresas reactivar la economía mexicana? | #CómoReactivarMéxico

En el mercado habrá un exceso de talento. Ante mayor oferta, menor precio. Los sueldos bajarán, aunque los empleadores podrían estar dispuestos a pagar hasta 20% más del salario tabulado, en caso de que no haya talento disponible. ¿Dónde habrá una lucha por las plazas? En entretenimiento, hotelería, turismo, construcción, manufactura. ¿Dónde no tanta? En tecnologías de información. Es probable que haya una migración laboral, que los empleados salten de un sector a otro para cazar empleo. También habrá un ensanchamiento de la informalidad con sueldos precarios debido al talento que ya fue despedido o que está por serlo.

La gran pregunta está en saber el curso que tendrán los derechos laborales. En principio, no hay argumento para afectar el aguinaldo, la prima vacacional, las condiciones dignas para trabajar de quienes mantienen sus fuentes de trabajo. La esencia del T-MEC es jugar a favor del crecimiento económico, lo que obliga a ser transparentes, competitivos, justos con los trabajadores. El sector productivo debe cumplir con esto sí o sí. Aunque también es muy posible que quienes se postulen a una posición en el futuro lleguen a un acuerdo con los mínimos de ley.

OPINIÓN: ¿Por dónde empezar para reactivar, recuperar y crecer tu negocio?

Ésta será nuestra realidad después de la pandemia. Adiós al progreso.

*****

Los signos cognitivos son una desviación sistemática del pensamiento racional y pueden identificarse cuando el cerebro recurre a atajos para tomar una decisión. Hoy, con la lluvia de información sobre la pandemia domina la incertidumbre. Y es así que la desconfianza captura a las personas, en perjuicio de su productividad. Sofía Madariaga, quien cuenta con un Máster en Ciencias Conductuales y Económicas, sostiene que empresas y gobiernos deben actuar rápido, y en conjunto, para emitir la mayor cantidad de información posible que reduzca la incertidumbre. De no ser así, la epidemia del miedo prevalecerá y ello impactará en el estado mental de la fuerza laboral.

Nota del editor: Jonathán Torres es periodista de negocios, consultor de medios, exdirector editorial de Forbes Media Latam. Síguelo en LinkedIn y en Twitter como @jtorresescobedo . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad