Publicidad
Publicidad

México 4.0: El futuro está en los datos

El país se encuentra en un momento clave: debe preparar el terreno para aprovechar este auge tecnológico, tanto económica como socialmente, opina Luis Gerardo García.
sáb 06 junio 2020 12:00 AM

(Expansión) – En 1916, el nombre John D. Rockefeller figuraba en los titulares de noticias de todo el mundo al convertirse en el primer billonario de la historia, mientras que su empresa Standard Oil recibía ingresos superiores a los 800 millones de dólares (mdd).

Cien años después, la era dorada del petróleo quedó atrás. Aunque firmas como Exxon Mobile, heredera del imperio de Rockefeller, siguen ocupando puestos líderes en listados empresariales como Fortune 500, son nombres como el de Apple, Microsoft, Amazon o AT&T los que señalan un hilo conductor de las industrias clave de nuestros días.

Publicidad

¿Cómo hizo la industria tecnológica para rebasar a los magnates de la fabricación de gas, plásticos y químicos? Brindando una nueva materia prima: los datos.

La industria actual de TI gira alrededor de los datos: su registro, almacenamiento, análisis, procesamiento y aplicación. De ahí que los gigantes de redes sociales puedan desplegar un servicio “gratuito” para los usuarios, monetizando la información que ellos introducen o generan en la plataforma y ofreciéndola a otras compañías.

Sin embargo, este mercado no se basa solo en capitalizar la privacidad de las personas. Sectores como manufactura, alimentos y energía aprovechan las ventajas de la inteligencia de negocio en su operación, optimizando sus tiempos de producción y mejorando así la experiencia del cliente a través de cada etapa de la cadena de suministro.

Este nuevo paradigma tampoco es un asunto ajeno para el gobierno, la digitalización de sus operaciones permite a los ciudadanos tener una relación más eficiente y transparente con las autoridades. Por ejemplo, Corea del Sur anunció el año pasado la centralización de los documentos de identidad a los teléfonos inteligentes.

Para México tal ruta de desarrollo se encuentra en una etapa más temprana, no obstante, los esfuerzos de digitalización en el sector público comienzan a ser tangibles para la sociedad. A una escala básica, el pago en línea de impuestos y servicios ofrece una ventaja práctica para los ciudadanos, mientras que iniciativas más ambiciosas se introducen a la conversación nacional paulatinamente.

En un futuro cercano, podríamos empezar a ver la aplicación de estas políticas, por ejemplo, en la implementación de asistentes virtuales o chatbots en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Incluso en dinámicas de acceso a la información nos encontramos con propuestas como Data México, un programa de la Secretaría de Economía que tiene como meta el convertirse en una fuente de datos abierta de la administración pública.

Más allá del mando federal, otros escalones de gobierno han comenzado a explorar el mundo de las tecnologías disruptivas. Uno de los casos más conocidos es el de Tequila, en el estado de Jalisco, una reinvención del pueblo mágico a través de Big Data. En esta comunidad, la implementación de sensores y conectividad no solo habilita la experiencia de sus habitantes, sino que busca potenciar la producción de agave en la localidad hacia una industria inteligente basada en el análisis de información, involucrando así elementos de la administración pública, ciudadanía y sector empresarial, en la formación de una de las primeras Smart Cities en Latinoamérica.

Los 5 empleos tecnológicos con más demanda en América Latina

Publicidad

Esta tendencia se extiende poco a poco a las grandes metrópolis, digitalizando interacciones y tareas cotidianas. En la capital del país, el proyecto “Mi Policía”, liderado por la Secretaría de Seguridad Pública local de la mano de la ADIP, tiene como objetivo optimizar las labores de los cuerpos de seguridad pública a través de una aplicación, en la que se concentran servicios de respuesta a ciudadanos como contacto, llamadas de emergencia, y seguimiento de infracciones.

Pero, para generar este tipo de proyectos, existe detrás toda una infraestructura que habilita el flujo de la información. Los centros de datos son un segmento en claro crecimiento debido a la explosión de la economía de datos. Según cifras de Technavio, este mercado crecería aproximadamente 300,000 mdd entre 2020 y 2024; mientras que IDC considera que en 2020 se registrará un valor de 88,900 mdd tan solo en venta de servidores.

OPINIÓN: La innovación es la piedra angular del regreso a la “nueva normalidad”

De acuerdo con CBRE, en México los data centers ocupan 250,000 metros cuadrados en 49 ubicaciones de seis estados, convirtiéndolo en el segundo mercado más grande de la región para este rubro. Esto quiere decir que, tanto grandes corporativos, como instituciones académicas, organismos gubernamentales y hasta emprendedores, utilizan soluciones de nube o tecnologías de virtualización, que requieren la construcción de espacios dedicados para el flujo de datos, una demanda que antes era casi exclusiva de la industria de telecomunicaciones.

En materia de ingeniería, los sistemas han reducido su tamaño, pero no su poder. Una pyme puede contar hoy en día con la infraestructura básica para correr servicios en la nube, concentrando en un número reducido de servidores la capacidad de procesar grandes volúmenes de información y cargas de trabajo demandantes. Del mismo modo que los grandes nombres de la industria tecnológica tienen a su disposición granjas enteras de servidores a su disposición, organizaciones de todo tipo están a tiempo para beneficiarse del primer boom de la economía de datos.

La instalación de grandes centros de datos en el país habla también de una certidumbre de inversión externa, firmas globales como Microsoft o Axtel han elegido a nuestro país como uno de sus ejes para su operación digital. Resulta innegable el poder de los datos como un catalizador de la economía mexicana, ya sea en aplicaciones que mejoren la experiencia de los usuarios o a través de la inyección de capital proveniente de los nuevos megaproyectos de infraestructura convergente.

¿Cómo pueden las empresas reactivar la economía mexicana? | #CómoReactivarMéxico

Publicidad

México se encuentra en un momento clave: debe preparar el terreno para aprovechar este auge tecnológico, tanto económica como socialmente. Para esto, múltiples aristas deben coincidir: desde la transformación educativa para generar una oferta robusta de talento técnico, hasta la alineación de marcos legales y capitales de inversión, cimientos básicos para la correcta ejecución de una estrategia capaz de identificar los retos y oportunidades que tiene el país para desarrollarse en los próximos años y volverse más competitivo en la escena global.

Nota del editor: Luis Gerardo García es General Manager de AMD para México, Centroamérica y el Caribe. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad