La disrupción en el modelo tradicional del negocio ha obligado a las compañías a buscar modelos más eficientes, con estructuras más agiles y óptimas en costos laborales. La transformación digital es una excelente oportunidad para competir en una nueva “anormalidad” por la que navegaremos por muchos meses, pero habilitará a la organización entera para hacerlo de manera más sana y sustentable.
En el ámbito humano, la ambición deberá ser maximizar su uso para varios objetivos:
- Amplificar el potencial humano utilizando aplicaciones y plataformas para poder conectar, gestionar, comprometer, diseñar, idear y compartir.
- Asegurar que usamos la información para tomar mejores decisiones, a través del uso de analíticos avanzados. Esto permitirá resolver problemas complejos para el bienestar del colaborador y asegurar su retención, así como mejor gestión al interior de la empresa.
- Eliminar actividades al igual que procesos innecesarios, simplificándolos y diseñándolos para generar una mejor experiencia en el colaborador y, posteriormente, utilizando tecnología para automatizarlos. Un trabajo ágil y simple logra una mayor satisfacción y compromiso. Hagamos que el trabajo “trabaje” para ellos.
- Cerrando la brecha de habilidades digitales entre los empleados, preparándolos antes, durante y después de la transformación para incrementar su productividad mejorando la utilización y adaptación a la tecnología. La educación en las habilidades del futuro no solo los desarrolla hoy, sino los capacita para los trabajos del futuro.
Nuestro foco deberá ser hacia la automatización, la optimización y el uso de analíticos de la fuerza del trabajo, sin dejar de lado la importancia del bienestar psicológico y financiero de los colaboradores, así como el desarrollo de sus habilidades para el futuro. Esto es, en otras palabras, transformar nuestra fuerza laboral mediante la capacitación en nuevas habilidades para poder competir en una nueva economía mundial.
La encuesta “Tendencias Globales de Talento 2020”, elaborada por Mercer, nos dice que la capacitación en nuevas aptitudes es la inversión en talento que más puede favorecer el éxito del negocio y el 99% de todas las firmas están iniciando la transformación.