(Expansión) – Soy colombiano y aficionado al futbol. A nivel de selección, el equipo no es el mejor, pero le soy fiel. Recuerdo que cuando era niño me dieron un balón de futbol, además de grandes victorias contra alguna selección importante de la región. Esos recuerdos superan cualquier derrota de último minuto y no clasificar al Mundial.
Algo así sucede con grandes empresas como aquella tan famosa del logo de la manzana. Sus productos hoy en día ofrecen pocas funcionalidades novedosas y son costosos, no como antes. Pese a ello, cada que anuncian un nuevo lanzamiento hay grandes filas de personas esperando ser las primeras en adquirir un nuevo teléfono. Estos dos ejemplos nos sirven para entender qué es la lealtad del consumidor.