En el sector público y privado las organizaciones están buscando dar atención a la población utilizando los servicios en la nube desde la generación de un documento de identidad, cédulas profesionales, firma digital para el pago de impuestos, banca electrónica, súper a domicilio, teletrabajo y educación a distancia. La venta en línea de los grandes consorcios ha obligado a una expansión de los canales de distribución que incrementan el estrés en la logística a lo largo de todo el país.
Hoy es el momento en el que tanto estudiantes como maestros debemos dejar el viejo modelo de formación presencial de la época griega y escolástica. Hoy los nuevos paradigmas pasan por videoconferencia, WhatsApp, TikTok y las plataformas digitales para la administración del aprendizaje propios de Gates, Jobs y Musk.
La democratización de la educación se da de facto por el acceso libre a fuentes de información de portales como: Ted Talks, Khan Academy, Open Course Ware de MIT, Yale, Free Course de Stanford o PQDTOPEN, entre otras fuentes de calidad.
Hoy la información se encuentra a la mano teniendo acceso a un celular con internet. Es el momento de medir aprendizaje por: acceso a información, consumo de contenido relevante para la vida o el trabajo, desarrollo de habilidades digitales, compromiso del alumno con su desarrollo académico, evidencias de sus competencias adquiridas, experiencia en el campo laboral por los servicios sociales, ética personal y las prácticas profesionales que pueda ejecutar.
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Un elemento crucial de esta etapa es que la tecnología permite ahora el diseño personalizado de la experiencia de enseñanza. Detectar con qué medio de contenido -sea texto, video, gráfico, animación- aprende mejor una persona, inicia un perfilamiento de su estilo de adiestramiento y medio efectivo de desarrollo. Asimismo, se pueden establecer características específicas de los perfiles laborales que requiere la industria de acuerdo a las nuevas demandas de mercado.
Al integrar las necesidades laborales con los perfiles de formación, se agiliza encontrar la figura que mejor llena los requerimientos de una compañía. Además, se expande la capacidad de aprendizaje continuo más allá de lograr un título universitario que exige la presencia de los escolares durante 4 años de su vida en las aulas.